La Consejería de Sanidad de Castilla-La Mancha ha confirmado un brote de COVID-19 de ámbito familiar, con cinco positivos, en la localidad toledana de Calera y Chozas, aunque, por el momento, ninguno de los afectados ha requerido hospitalización.



Fuentes de la Consejería de Sanidad han informado a Efe de que el origen de este brote podría estar en una celebración familiar, aunque este extremo aún no está confirmado.



La incidencia la ha dado a conocer el propio ayuntamiento de la localidad a través de un bando municipal en el que ha asegurado que, según la Delegación de Sanidad de Toledo, "actualmente la situación se encuentra controlada".



En dicho bando, el Consistorio ha explicado que desde la Consejería de Sanidad se han tomado las medidas de aislamiento y rastreo de las personas que han podido verse afectadas.



Además, ha rogado "privacidad y respeto" hacia estas personas y ha añadido que el ayuntamiento está colaborando con la autoridad sanitaria en todo aquello que le está solicitando.



Este brote se suma a otros dos que se mantienen activos en la región: el de Socuéllamos (Ciudad Real), con 44 positivos, y el detectado en un asentamiento de temporeros en Albacete, con 23 afectados.