La Dirección General de Tráfico (DGT) ha financiado el informe RiskMent en el que se detallan los segmentos de carretera donde hay un mayor riesgo de accidente por culpa del alcohol y las drogas.

Según adelanta El País, el análisis identifica más de 3.200 tramos en vías interurbanas dentro de tres categorías, de más a menos peligroso. El mapa incluye solo los 760 más peligrosos, los de riesgo “medio” y “alto” repartidos por todas las autonomías excepto Cataluña y el País Vasco.

Los datos de este estudio arrojan que en 3.298 tramos de carretera la accidentalidad está más relacionada con la ingesta de alcohol y de ellos, 785 son declarados de alto riesgo.

Pero quizá lo que más llame la atención sea que 11 carreteras de la red española acumulan el 21% de este tipo de tramos y una de ellas discurra por Castilla-La Mancha. Se trata de la A-42, la vía que une Madrid y Toledo y que en su recorrido cuenta con 19 tramos de alto riesgo. El estudio la sitúa en cuarto lugar por detrás de la N-332 Vera-Valencia (26), A-2 Madrid-Barcelona (20) y la TF-1 (Santa Cruz de Tenerife-Santiago del Teide (20).

Y es que según los datos de la DGT relativos a 2019, un 45% de los conductores fallecidos dio positivo en consumo de alcohol, drogas o psicofármacos. A ello se une que más del 80% de los positivos tenía una tasa superior a 1,20 gramos por litro de sangre, lo que supone una intoxicación severa.