La Guardia Civil de Toledo ha realizado una operación policial, en la que ha intervenido en un club de alterne de la provincia de Toledo que debía estar cerrado en cumplimiento del decreto del Gobierno regional sobre medidas para frenar el avance de la COVID-19 y ha puesto 42 denuncias.
En una nota de prensa, la Guardia Civil ha informado de que durante este mes agosto, se están produciendo diferentes llamadas por parte de los ciudadanos en las que informan de la apertura de estos establecimientos, los cuales deberían encontrarse cerrados al público.
De esta manera, tras recibir la información de que un club de alterne de la provincia de Toledo estaba abierto, la Guardia Civil planificó una operación policial con la colaboración de la Policía Nacional y con personal de Inspección de Trabajo y Seguridad Social, donde se identificó a 18 clientes y a 23 trabajadoras.
Hasta 42 denuncias
En total, se han interpuesto 42 denuncias administrativas. Entre ellas, veintidós corresponden a la Inspección de Trabajo, tres actas por extranjería realizadas por los agentes Policía Nacional, tres por tenencia de droga, cuatro denuncias por fumar en el interior de un establecimiento público, nueve por no utilizar la mascarilla obligatoria y un acta por la apertura de un establecimiento el cual la tiene expresamente prohibida.
En este reconocimiento han tomado parte un total de más de 40 agentes, entre los que se encuentran la Compañía de la Guardia Civil de Ocaña, el Puesto de la Guardia Civil de Ocaña, el Equipo de Investigación de Ocaña, el Equipo de Policía Judicial de Villacañas, Unidad de Seguridad Ciudadana de Comandancia (USECIC), Servicio Cinológico, Servicio de Información y la Unidad Orgánica de Policía Judicial de Toledo (UOPJ).