Este es el año horrible de Cospedal. Además de haber padecido el Covid-19 e incluso haber temido por la vida de su marido por esta misma causa, se encuentra inmersa en un proceso judicial en el que puede terminar siendo imputada. Por si fuera poco, no consigue vender su cigarral de Toledo y ha tenido que reducir drásticamente el precio del mismo.
La exministra de Defensa y ex secretaria general del PP sacó al mercado elCigarral de la Ermita. La casa ha sido su residencia habitual durante su etapa como presidenta de Castilla-La Mancha, entre los años 2011 y 2015, y siguió utilizándola después.
El cigarral tiene 600 metros cuadrados, 12.000 metros de parcela yvistas espectaculares al casco antiguo de Toledo. Además de una privacidad más que garantizada, la casa cuenta con cinco habitaciones y tres baños, además de un amplio salón en dos alturas, varios porches ajardinados y piscina.Tras fracasar en 2016 con un precio de2,1 millonesvuelve a intentarlo ahora con una cantidad inferior, 1,7 millones, una cifra más en consonancia con otras propiedades similares ubicadas en el valle toledano.
La venta del Cigarral de la Ermita, que se anuncia en el portal Idealista, ha recaído en Berkshire Hathaway Homeservices Larvia, el brazo inmobiliario deWarren Buffetten Estados Unidos que aterrizó en España en octubre de 2019 de la mano del grupo Petrus, tal como cuenta La Información.La crisis sanitaria del Covid-19 está ralentizando la venta del inmueble.La finca apenas recibe visitas de posibles compradores.
Según el mismo diario, Cospedal no ha abandonado del todo el cigarral y la casa le ha sidoextremadamente útil durante el confinamiento,sigue pasando fines de semana en la ciudad e incluso temporadas más largas, siempre fuera de foco.