Los funcionarios de Ocaña I y II, en la provincia de Toledo, piden al ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, la misma medida que se ha tomado para los centros penitenciarios de Madrid, según informa el periódico digital El Español.
Losfuncionarios de prisionesde la provincia de Toledo, la provincia con mayor incidencia de coronavirus en toda Castilla-La Mancha,exigen a Interior suspender los permisos penitenciariosde los reclusos de sus cárceles. Piden también aislarles como se hizo durante los tres meses del estado de alarma para preservar la integridad y la salud de todos los internos.
Según ha podido saber El Español, a través de fuentes penitenciarias, los trabajadores de lasprisiones de Ocañaconsideran que deberíaaplicarse la misma medidaque Prisiones acabade imponer en los siete centros de Madrid, donde ya se han suspendido las comunicaciones y las salidas de los reclusos hasta nuevo aviso. Una medida que no afecta a las comunicaciones ordinarias en los locutorios de la prisión.
Los trabajadores en las cárceles de Toledo explican lo peligroso es que los presos continúen saliendo de permisos semanales en el estado en el que se encuentra ahora mismo España en general, Madrid, por cercanía, y su provincia en particular.
Por cercanía, por conexión con el Tren de Alta Velocidad (AVE), la ciudad castellano-manchega es casi una prolongación, que muchos emplean como un apéndice de Madrid, tanto para vivir como para trabajar. "Cuando salen, muchos van a sus pueblos en distintas zonas de Madrid. Pasan por las estaciones de autobuses. Y a la vuelta, lo mismo.Están en contacto con mucha gente", explican desde el centro de Ocaña I.