La evolución de la pandemia mantiene una trayectoria muy preocupante en Toledo durante las últimas semanas. Según los últimos datos ofrecidos por la Consejería de Sanidad de Castilla-La Mancha, este lunes un total de 397 pacientes se encontraban ingresados por coronavirus en la provincia, 303 en la capital y 94 en Talavera de la Reina. Lo sorprendente es que los pacientes toledanos hospitalizados con COVID suponen más del 57 % del total regional (693), cuando la población de la provincia solo supone un 34 % del total de habitantes castellano-manchegos.
De hecho, actualmente están ingresados por coronavirus, aproximadamente, uno de cada 1.750 habitantes de la provincia de Toledo, cuando la media castellano-manchega se sitúa en un hospitalizado por cada 2.900 habitantes.
Y es que si la progresión de la crisis sanitaria en Castilla-La Mancha no ha sido buena durante las últimas semanas, en Toledo ha sido bastante peor. De hecho, esta provincia ha liderado durante la última semana el incremento de nuevas hospitalizaciones a causa del COVID, con 59 ingresos más (de 338 a 397 hospitalizados), muy por encima de Albacete (+14), Ciudad Real (+11), Cuenca (+11) y Guadalajara, donde los pacientes atendidos en los hospitales han bajado de 98 a 88 en los últimos 7 días.
Pero es que el empeoramiento de la situación en los hospitales toledanos ha sido todavía más drástico en el último mes. Si el 28 de septiembre había 296 pacientes ingresados en los centros sanitarios de la provincia, el 26 de octubre, cuatro semanas después, hay 101 más. De hecho, este incremento duplica al del resto de el resto de las provincias castellano-manchegas juntas (en Albacete 22 más; en Guadalajara 22 más y en Cuenca 11 más). En Ciudad Real, incluso, la cifra ha descendido de125 a 85 hospitalizados (-40).
Uno de los motivos por los que Toledo lidera las hospitalizaciones por coronavirus a nivel regional podría estar en la elevada incidencia acumulada que soporta la provincia en el grupo poblacional de mayores de 65 años, que es una de las más altas de España con casi 436 casos por cada 100.000 habitantes en los últimos 14 días, solo superada por Navarra, Palencia y Granada. El virus tiene en los ancianos un blanco fácil para generar complicaciones graves de salud.
Crecen los contagios
Sin duda, el incremento de ingresos que están soportando los hospitales de la provincia de Toledo durante la segunda ola de la pandemia también está directamente relacionado con el mayor número de contagios que se están produciendo durante las últimas semanas. Sin ir más lejos, durante el pasado fin de semana (viernes, sábado y domingo), se diagnosticaron 1.266 positivos en Toledo, lo que supone un 45,6 % del total de casos detectados en Castilla-La Mancha (2.773).
Observando la evolución de una semana para otra, comparando los datos del lunes 26 de octubre con los del lunes anterior, Castilla-La Mancha ha pasado de tener 58.202 casos a 64.516, un 10,85 % más. En Toledo, ese porcentaje se eleva de incremento se eleva al 13,17 %, con 2.820 positivos detectados en los últimos siete días, una cifra significativamente superior al del resto de las provincias de Castilla-La Mancha (988 en Ciudad Real, 946 en Albacete, 936 en Cuenca y 624 en Guadalajara). En este caso, la provincia conquense lidera los contagios en términos relativos, con un incremento semanal del 21,3 %.
Pero es que, durante el último mes, de los 18.924 castellano-manchegos que han sido diagnosticados por COVID, casi la mitad, 8.605 son toledanos. La siguiente provincia donde más casos se han detectado en las últimas cuatro semanas ha sido Ciudad Real, con 2.962 casos; seguida de Guadalajara (2.667), Albacete (2.451) y Cuenca (2.239), que aunque cierra el ranking en términos absoluto lo lidera en términos relativos, con un incremento mensual de casos del 72,58 %, seguida de Toledo con el 55,06 %.
O las nuevas restricciones impuestas por las autoridades sanitarias, unidas a la responsabilidad individual de los ciudadanos, comienzan a hacer efecto pronto para cortar el avance del coronavirus en Toledo o los hospitales de la provincia podrían verse sometidos a un escenario de saturación que nadie quiere volver a repetir.
Según los últimos datos, del 25 de octubre,el número de reproducción básico instantáneo, que indica el promedio de casos secundarios que cada sujeto infectado puede llegar a infectar, es del 0,94 en Toledo. Por debajo de 1, la propagación de la pandemia debería de comenzar a remitir.La situación todavía no es tan grave como en los peores momentos de la crisis sanitaria, pero echar la vista atrás y recordar lo que pasó en marzo y en abril pone un nudo en la garganta. La alerta sigue siendo máxima.