La Real Fundación de Toledo ha valorado "muy positivamente" la decisión del Ayuntamiento de Toledo de no edificar el cuartel de la Guardia Civil en los terrenos de la Vega Baja, en coherencia con la posición defendida que ha defendido al igual que otras instituciones y colectivos de la ciudad, como la Real Academia de Bellas Artes y Ciencias Históricas.
En un comunicado, la Real Fundación recuerda que, en las últimas décadas, ha mostrado "una posición firme en la defensa de la protección integral de toda la Vega Baja desde los puntos de vista tanto arqueológico como paisajístico, por lo que esta decisión es a nuestro modo de ver muy trascendente".
En cuanto a la reubicación del proyecto en la zona de La Peraleda, expresa que, a la vista de los planos aportados, la parcela escogida "puede ser un buen lugar para la ejecución del cuartel, toda vez que es una zona actualmente ya urbanizada y bastante degradada, con amplias zonas asfaltadas y construcciones de muy escasa calidad ligadas a uso recreativo".
A su juicio, la extensión de la parcela --de 37.000 metros cuadrados-- es "suficiente como para diseñar un cuartel que sea respetuoso con el paisaje al no requerir gran elevación, así como con los posibles restos que pudiera albergar el subsuelo al no requerir grandes excavaciones". En cualquier caso, la Real Fundación recuerda el proyecto deberá adaptarse a los informes arqueológicos derivados del preceptivo control que toda obra requiere.
La Real Fundación de Toledo quiere recalcar también la importancia de la conservación de la categoría de "suelo rústico" del solar escogido, lo que supone descartar los cambios previstos en la modificación número 29 del Plan de Ordenación, que planteaban un uso residencial masivo de toda la zona de la Peraleda y a la que este organismo se opuso en su momento.
Finalmente, la Real Fundación de Toledo se pone a disposición de las administraciones para prestar la ayuda que requieran en lo relativo al futuro de la Vega Baja, "que debe pasar por el inventario exhaustivo y la agrupación de todos los estudios arqueológicos realizados en la zona en las últimas décadas y por la aprobación definitiva de un plan integral que permita definir su futuro con dos premisas fundamentales, la protección y divulgación de su valor histórico-arqueológico y su preservación paisajística como un enclave de alto valor que puede y debe ser disfrutado por la ciudadanía en su vida cotidiana".