Más de 2.000 abonados siguen sin luz en Castilla-La Mancha por la nieve, casi todos en la provincia de Toledo
Más de 2.000 abonados de Castilla-La Mancha continúan este lunes sin suministro eléctrico debido a la nieve, según los datos del Servicio de Atención y Coordinación a Urgencias y Emergencias 112.
Por provincias, 1.826 de esos abonados están en la de Toledo donde la mayor incidencia se ha dado en las localidades de Villamuelas, Villanueva de Bogas, Tembleque y Mora.
Por su lado, 180 abonados de la provincia de Cuenca siguen sin luz y ocho en la provincial de Ciudad Real.
Toledo, la provincia más afectada
La provincia de Toledo cuenta con varios pueblos en esta situación desde el pasado viernes. Así, el alcalde de Villamuelas, Nelson Pérez, ha denunciado el "abandono" que están sufriendo los habitantes de la localidad que, pese a tener 612 empadronados, estos días, los del coletazo navideño, ha visto aumentada su población, que lleva tres días sin luz.
El alcalde, en declaraciones a Europa Press, ha denunciado la dificil situación que están atravesando la inmensa mayoría de los moradores de este pueblo toledano que están afrotando las consecuencias del paso de 'Filomena' sin suministro eléctrico y sin teléfono, con la única ayuda de Protección Civil.
A la falta de iluminación, tanto interior como exterior, se añade que las vías de conunicación siguen abnegadas de nieve, pues de momento no han pasado ninguna máquina quitanieve de la Diputación.
Sin dormir e incomunicados
El alcalde de Villanueva de Bogas, José Miguel Rodríguez, ha relatado a Europa Press que desde el viernes todos sus vecinos siguen sin luz.
En las últimas horas, la compañía eléctrica ha mandado una brigada para intentar solucionar una avería detectada en el tendido junto a una zona de pinos, pero tras los trabajos acometidos sigue sin solucionarse el suministro.
La eléctrica ha procedido a enviar grupos electrógenos para hacer frente al apagón mientras se localiza la avería para así poder volver a encender la luz.
"La gente ya está cansada, sin dormir, pasando frío e incomunicados", ha lamentado el primer edil, quien también critica que desde los servicios de la Diputación de Toledo no hayan pasado "desde el viernes" por el pueblo.
Los vecinos se han encargado de limpiar las calles con máquinas propias, incluso de despejar cuatro kilómetros hasta la conexión con la carretera comarcal.