Nuevo percance en unas instalaciones dependientes del Hospital Virgen de la Salud de Toledo después de que el martes se hundiera el techo de la consulta de Rehabilitación que aún queda en el centro. En esta ocasión le ha tocado a la Escuela de Enfermeras, donde la rotura de las cañerías ha hecho que el agua caiga a chorros desde el techo, por lo que ha sido necesario poner cubos en dos estancias distintas para evitar la inundación.

La Escuela se encuentra cerca del Hospital, en la calle Alicante, ocupando los bajos de un edificio de viviendas donde se encuentra el Servicio de Hematología y consultas externas y consulta de coagulación.

A este percance habría que añadir otro de similares características en el centro de Especialidades de la Avenida de Barber, donde también se han roto las cañerías y se ha desbordado el agua por el techo, tal como ha publicado en su cuenta de Facebook la senadora del PP Pilar Alía.

Alía ha comentado lo sucedido enviando un mensaje al presidente de Castilla-la Mancha, Emiliano García-Page: "Llueve a cántaros y nadaaaaaaa no pasa nada de nada.Emiliano esto se te va de las manos, te lo llevamos advirtiendo: sanidad, educación, economía..no haces caso a nada, ni a nadie. Te explotará".

Por su parte, la exconcejala toledana Helena Galán, en nombrede la Asamblea en Defensa de la Sanidad Publica de Toledo, ha denunciado, en un escrito titulado "¿Las dimisiones para cuándo?, "la dejadez del Consejero de Sanidad y de los distintos Gerentes que gestionannuestra Sanidad". En ese sentido dice que "después de una semana desde la Tormenta Filomena donde las horas de la nevada la gestiónfue desastrosa, inadecuada o lo que es lo mismo una falta de liderazgo que pagaron los pacientes y los profesionales sanitarios. Turnos interminables con medios insuficientes dondeel trabajo fue duro y donde no encontramos ni una sola palabra de empatía".

Según Galán, la tormenta "no ha hecho nada más que demostrar que el Hospital Virgen de la Salud está que se cae a cachos. Los techos se derrumban por todo el hospital, las goteras inundan nuestras instalaciones, nuestros módulos de UVI y nuestras plantas. Se rompe la calefacción que obliga a los pacientes a ponerse sus ropas de abrigo para no morir de frío en un hospital, el personalsin ropa de abrigo pasando horas y horas atendiendo a los pacientes y soportando el enfado

de los mismos".

Cuenta además que "pasada una semana se nos cae el techo de rehabilitación y en el servicio de analíticas los techos parecen cataratas. A esto le sumamos la carga asistencial durante esta semana con una media de 70 pacientes esperando días y días a una cama libre en sillas porque no hay ni sillones donde pasar la larga espera. Y la tremenda y ruin decisión que han tomado desde la gerencia que no es otra que un parche más ante la desastrosa gestión".