El Colectivo de Investigación Histórica Arrabal de Talavera de la Reina, ante el posible derribo del edificio denominado popularmente Tresku, situado en la esquina entre las avenidas de Toledo y de Extremadura, ha hecho público un comunicado en el quiere manifestar textualmente lo siguiente:
1º Su más enérgica repulsa y negativa al presunto derribo que pretende ordenar el Ayuntamiento de Talavera de la Reina. De llevarse a cabo la demolición, supondría uno más de los desaciertos que en materia de patrimonio urbanístico y arquitectónico se han producido en la ciudad en las últimas décadas.
2º El edificio, tal y como se conserva actualmente, es proyecto del célebre arquitecto talaverano César Casado de Pablos, cuya inmensa obra se distribuye por una gran parte del ensanche del Prado y en otros puntos de la ciudad. Constituye uno de los referentes de la historia de la arquitectura contemporánea del siglo XX en Talavera. Por ello consideramos que debe priorizarse la conservación de aquellos edificios con mejor y más significativo diseño de este autor que forman parte ya del patrimonio constructivo, y son imprescindibles para una lectura histórica de la evolución urbanística y arquitectónica de la urbe.
3º La importancia que tiene el edificio Tresku va más allá de su diseño e interés como ejemplo de arquitectura puntera entonces en Talavera. Su situación en uno de los nodos viarios más importantes de la ciudad, y uno de los centros neurálgicos de actividad comercial y de ocio, le han convertido con el tiempo en un verdadero icono arquitectónico local, más allá de su valor propiamente artístico y técnico. Tresku es uno de los hitos referenciales y espaciales del imaginario colectivo de Talavera, lo que le convierte en ejemplo también de nuestro patrimonio histórico inmaterial. De tal manera que, durante varias generaciones en los últimos 60 años, el célebre inmueble ha servido como punto indicativo cargado de significados diversos, desde las experiencias personales o familiares, hasta ser portador de un discurso topo-antropológico de primera clase en la ordenación sicológica del espacio del nuevo ensanche del Prado, que empezó a gestarse en la década de 1940: la nueva Talavera. Con elementos tan destacados como la antigua estación de autobuses, el edificio de Muebles de Talavera, y el no menos icónico Edificio de la Paz.
4º Tenemos constancia de informes técnicos solventes que acreditan que el estado estructural del edificio es apto para su uso, y sin riesgo de colapso o ruina; además existe una sentencia judicial que así lo asegura y rechaza la tesis de la ruina de su cimentación. Por todo ello, no encontramos razón alguna que obligue a la presunta demolición y declaración de ruina del edificio. El colectivo Arrabal, sin entrar a considerar las diferencias de tipo personal o familiar que puedan existir entre los diversos propietarios del inmueble, defiende el valor meramente patrimonial y arquitectónico del mismo, así como su valía cultural acumulada durante décadas en el imaginario colectivo de la ciudad.
5º El edificio fue objeto de reconocimiento en el repertorio de arquitecturas más significativas de la ciudad durante el período 1940-1978, en la Semana de Arquitectura organizada en 2018 por la asociación de arquitectos de Talavera, APORTA.
6º Por último, hacemos un llamamiento a la propiedad y al ayuntamiento a fin de que se busque una solución adecuada y razonable para la conservación del inmueble, y su rehabilitación con cualquiera de los usos que sea preceptivo, residencial y/o comercial. Talavera no se puede permitir eliminar más ejemplos de arquitecturas que han generado una lectura continuada de su evolución urbanística en el siglo XX. Su desaparición supondría una ofensa más a la memoria patrimonial de la ciudad. El colectivo Arrabal se ofrece como intermediario o agente facilitador para intentar consensuar alguna solución apropiada en el asunto.