La localidad toledana de Villacañas vivió en la tarde de este sábado un tornado que arrancó chapas de tejados, tejas y antenas de televisión e incluso desplazó un contenedor cargado, de unas 30 toneladas de peso, y aunque no causó daños personales, los vecinos y el Ayuntamiento hacen balance de los daños materiales.
El concejal de Seguridad del Ayuntamiento de Villacañas, Juan Ángel Almonacid, ha explicado este lunes a Efe que en estos momentos, los técnicos municipales están haciendo una valoración de daños, con el objetivo de que se pueda solicitar algún tipo de ayuda para reparar los desperfectos, y ha precisado que se han producido sobre todo daños en propiedades privadas, aunque también se han visto afectados bienes públicos y se han roto árboles.
Almonacid ha relatado que el tornado sucedió sobre las 16.30 horas de este sábado y ha señalado que estuvo precedido por una pequeña granizada, lo que hizo que "todo el mundo estuviera metido en sus casas", pues ha augurado que de lo contrario, "si esto pilla una tarde normal, habría que lamentar alguna desgracia".
Así, ha explicado que él, como concejal responsable de Seguridad del municipio, estaba en coordinación con la Policía Local por si sucedía alguna incidencia por la granizada y también por la lluvia que en esos momentos estaba cayendo en el municipio cuando "se empezó a ver a lo lejos lo que parecían bolsas volando", pero ha afirmado que "no eran bolsas, eran chapas de uralita de algunas empresas del polígono industrial".
"También había tejas volando y antenas de televisión", ha rememorado Almonacid, que ha sostenido que "aquello no era aire, era una especie de huracán" y aunque no maneja datos oficiales, ha precisado que una de las empresas que se vio afectada es una planta fotovoltaica que tiene una hélice para generar energía que arranca cuando se registran rachas de 130 kilómetros por hora, y esa tarde, la hélice se puso en marcha, por lo que no descarta que el tornado alcanzara los 150 kilómetros por hora.
La fuerza del viento también arrastró "en varias direcciones", unos 30 metros, un contenedor de barco cargado, que pesa unas 30 toneladas, desplazó medio kilómetro las chapas de los tejados de una empresa del polígono industrial e incluso ha subrayado que, con la violencia del viento, se arrancaron unos bolardos de mármol, de unos 20 kilos de peso, que estaban a la entrada del teatro municipal.
Ramas de árboles rotas, una terraza de un bar desplazada unos 60 metros cuyo porche voló, antenas de televisión arrancadas de los tejados, que han ido a parar a patios de otros vecinos, y un toldo de una vivienda que ha sido encontrado en el patio de otra casa a 150 metros son algunos de los daños materiales que este lunes tratan de cuantificar en Villacañas.
En total, Almonacid ha calculado que este tornado duró unos seis minutos y, desde que entró en Villacañas por el polígono industrial -desde la Sierra de Madridejos- hasta que salió por el otro extremo del municipio, que traspasó por el centro, recorrió unos tres kilómetros.
Con todo, ha afirmado que algunos del municipio, los que no viven en las zonas por donde pasó el tornado, no se enteraron de lo sucedido hasta que comenzaron a recibir vídeos en sus teléfonos móviles.