Entre los vecinos de la ciudad de Toledo reina la confusión este miércoles. Muchos de ellos dudan en qué fase de restricciones anticovid se encuentra la ciudad tras el vaivén normativo al que les ha sometido la Consejería de Sanidad de Castilla-La Mancha desde el pasado domingo. Los toledanos, en definitiva, no logran tener claro qué actividades están permitidas y cuáles no a día de hoy.
Vamos arrojar algo de luz. En Toledo capital, desde este miércoles 21 de abril, están vigentes las medidas especiales de nivel 2 contra la propagación del coronavirus. Tras la actualización y relajamiento de las mismas, un cambio normativo que fue aprobado este martes por el Consejo de Gobierno y que ha entrado hoy mismo en vigor tras su publicación en el Documento Oficial de Castilla-La Mancha (DOCM), la situación es la siguiente:
- Los establecimientos de hostelería de la ciudad pueden abrir siempre que lo hagan sin servicio de barra, ocupando hasta un 50 % de su aforo en el interior y hasta un 75 % de su aforo en las terrazas. Además, deberán cerrar una hora antes del toque de queda, por lo que deberán bajar la persiana a las 23:00 horas.
- Los eventos sociales como bodas, bautizos y comuniones se podrán celebrar en los locales de hostelería siempre que no se superen los 100 comensales en el interior del restaurante y los 150 en el exterior. Sin embargo, en los lugares de culto el aforo no podrá superar el 40 %. En los velatorios y cortejos fúnebres el máximo de participantes es 10 en espacios cerrados y 20 al aire libre.
- Los centros de día pueden abrir con la mitad de su aforo y se permiten las visitas en los centros sociosanitarios. Como novedad en el último decreto publicado por la Junta, los ancianos de las residencias pueden dar un "paseo terapéutico" a no más de un kilómetro durante el tiempo en el que reciban la visita de sus familiares o allegados, "siempre que a criterio de sus responsables no exista impedimento o motivos que lo desaconsejen". En caso de no tener visitas, dichos paseos podrán efectuarse acompañados del personal del centro a criterio de sus responsables
- Supermercados, centros comerciales, cines, teatros, auditorios, bibliotecas, museos, salas de bingo, casinos, locales de apuestas y salones recreativos pueden funcionar hasta el 50 % de su aforo. En el caso de cines, teatros y auditorios al aire libre, el porcentaje de ocupación permitido se eleva hasta el 75 %, el mismo a tener en cuenta en los espectáculos taurinos.
- En los mercadillos se pueden instalar hasta el 75 % de los puestos.
- Los gimnasios pueden funcionar al 30 % de su capacidad en el interior y al 50 % en el exterior. En las escuelas deportivas el máximo de participantes son 15 incluyendo al monitor y en las competiciones no federadas es 6. En las competiciones federadas puede acudir público siempre que no se supere el 50 % del aforo en espacios cerrados y el 75 % en espacios abiertos, los mismos porcentajes que deberán tener en cuenta las piscinas para su funcionamiento.
- Los parques pueden permanecer abiertos de 8:00 a 22:00 horas, cerrando sus puertas en horario nocturno.
Además, como en el resto de Castilla-La Mancha, sigue vigente el toque de queda nocturno de 00:00 a 06:00 horas, se prohíben las reuniones de más de 6 personas tanto en espacios públicos como privados y se mantiene activo el cierre perimetral de la comunidad autónoma.
La cronología de los hechos
Las dudas entre los toledanos comenzaron el pasado domingo por la tarde, cuando la Consejería de Sanidad hizo pública una nota de prensa comunicando que la ciudad de Toledo pasaba a nivel 3 de restricciones debido al aumento de los contagios. Eso suponía que los hosteleros de la capital deberían cerrar de nuevo el interior de sus locales.
Sin embargo, la decisión anunciada oficialmente y recogida por todos los medios de comunicación no fue publicada en el Documento Oficial de Castilla-La Mancha (DOCM), tal y como era de esperar, por lo que las nuevas restricciones no fueron efectivas durante la jornada del lunes. Aquello generó inseguridad en el sector, que dudaba si podía abrir o no sus bares y restaurantes.
El martes, con la resolución ya publicada en el boletín oficial castellano-manchego, Toledo estaba formalmente en nivel 3 y la hostelería amaneció sin poder utilizar el interior de sus locales. Sin embargo, a media mañana el consejero de Sanidad, Jesús Fernández Sanz, informó que el Consejo de Gobierno acababa de aprobar que, a partir de hoy miércoles, los establecimientos hosteleros de los municipios en nivel 3 estarían autorizados a servir en el interior al 50 % de su aforo y al 75 % en exterior, por lo que volvían a cambiar las reglas del juego.
Pero, en un nuevo giro de guion, la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha informó este martes que reducía de manera drástica, sin justificar el cambio de criterio, el número de localidades de la región en nivel 3 o nivel 3 reforzado. De la lista se caía Toledo, que pasaba de nuevo a nivel 2 desde este miércoles (como la inmensa mayoría de los municipios castellano-manchegos) tras haber pasado únicamente 24 horas en el escalón superior.
Tal vaivén normativo, con constantes cambios en 72 horas, hizo que muchos ciudadanos y comerciantes toledanos perdiesen el hilo, generando mucha confusión en la ciudad. El propio Ayuntamiento de Toledo, según ha podido saber EL DIGITAL, está molesto por la actitud de la Junta en este sentido, aunque prefieren por el momento que las discrepancias con el Gobierno regional no traspasen al ámbito público.
A este respecto, el presidente del PP de Castilla-La Mancha, Paco Núñez, ha afirmado este miércolesque "es todo un poco confuso". "Nos despertamos un día con nivel 3 en Toledo y al día siguiente en nivel 2", ha recordado, preguntándose si estas decisiones "se toman en base a algún dato o a si Page está enfadado con la alcaldesa o con algún hostelero".
De su lado, la portavoz del Gobierno regional, Blanca Fernández, ha justificado la decisión asegurando que "anteriormenteel sistema de alerta lo daba básicamente la incidencia acumulada" pero que "hoy el criterio no es solo ese porque la vacunación incide directamente en las hospitalizaciones, en las UCI y en la mortalidad". "Pueden parecer vaivenes pero no lo son. Es acomodar las medidas a la realidad epidemiológica y eso hace que tengamos que variar la fórmula", ha finalizado.