Un total de 19 provincias, incluida la de Toledo, a las que hay que sumar las ciudades autónomas de Ceuta y Melilla, han registrado en los últimos diez años una reducción del número de agentes de las fuerzas y cuerpos de seguridad dedicados a la lucha contra la violencia de género, según datos facilitados por el Gobierno.
Alicante es la provincia más afectada por este recorte, al perder a 26 agentes en la última década. De los 121 que luchaban contra esta lacra en 2011, a fecha 31 de enero de 2021, quedan 95. Le sigue Murcia, que pasa de los 91 de hace diez años, a los 71 actuales; y Valladolid, que reduce su plantilla contra la violencia de género en 19 personas: de 36 a 17 agentes.
También contabilizan una reducción en este sentido provincias como Sevilla (-14), Zaragoza (-14), Granada (-13), Huelva (-9), Almería (-7), Ceuta (-6), Cantabria (-4), Albacete (-4), Melilla (-3), Toledo (-2), Ourense (-2), Navarra (-2), Soria (-2), La Rioja (-2), Jaén (-1), Huesca (-1), Baleares (-1) y A Coruña (-1).
A pesar de estos datos, recogidos por Europa Press, la cifra de agentes dedicados a la lucha contra esta lacra en Espala han aumentado en esta última década, de los 2.100 que se contabilizaban en 2011, hasta los 2.141 que hay en la actualidad, según los datos del Ejecutivo.
Esto se debe al crecimiento que sí han experimentado otras provincias, como Málaga, que ha pasado de 83 a 111; Valencia, de 129 a 147; o Cádiz, que ha pasado de los 105 agentes, hace 10 años, a 124 ahora.
El Gobierno ha informado de estos datos en respuesta a una pregunta parlamentaria del senador del PSOE Miguel Ángel Heredia, quien ha denunciado la situación de las provincias afectadas por los recortes que, según ha señalado, fue realizado "por el anterior Gobierno del PP".