La Policía Nacional ha celebrado en la Jefatura Superior de Castilla-La Mancha un curso de cinco días de duración para formar a 23 agentes de la región como integrantes de los distintos Grupos Operativos de Respuesta (GOR) de la región policial.
De los 23 asistentes al curso, 12 de ellos acceden de nuevo a esta especialidad, mientras que el resto de alumnos ha asistido para actualizar sus conocimientos a la nueva legislación y procedimientos operativos, ha informado la Policía en nota de prensa.
Durante estas jornadas, los agentes han realizado prácticas reales y han recibido formación teórica sobre diversas materias relacionadas con la Seguridad Ciudadana, tales como el Plan de Acción contra los Delitos de Odio, pautas de actuación operativa ante la Violencia de Género, la ocupación Ilegal de Inmuebles, aspectos jurídicos del arma eléctrica (TASER) y el Plan de Prevención y Protección Antiterrorista, entre otras.
La aportación que realizan los Grupos Operativos de Respuesta a la seguridad de los ciudadanos exige la actualización continua de conocimientos operativos a fin de dar una respuesta más eficaz a las demandas de seguridad de la sociedad, adquiriendo así conocimientos específicos que les permiten desplegar planes de prevención de la delincuencia, actuar con eficacia en "puntos negros" delincuenciales y desarrollar una labor preventiva continua en coordinación con otras unidades policiales.
La clausura del curso ha corrido a cargo del jefe regional de Operaciones de Castilla-La Mancha, Javier Pérez; el comisario provincial de Toledo, Ángel José Alcázar, y el inspector jefe, Fernando Parra Castillo, quienes entregaron a los asistentes los correspondientes diplomas.
Por su parte, el jefe regional de Operaciones de Castilla-La Mancha ha destacado la importancia de este curso formativo, no sólo por la diversidad de temas que se han abordado, sino también por la relevancia que esta unidad está adquiriendo en la atención a las demandas más específicas y exigentes de la Seguridad Ciudadana.
La formación permanente es un pilar fundamental para la Policía Nacional, que además es completamente necesario para ofrecer un servicio de calidad a los ciudadanos, por lo que continuamente se desarrollan acciones formativas destinadas tanto a los agentes del Cuerpo Nacional de Policía como a otros cuerpos policiales, tanto a nivel nacional como internacional.