Una multitud acosa y amenaza a una médica de Talavera tras la muerte de una mujer

Una multitud ha acosado y amenazado de muerte a una doctora en Talavera de la Reina (Toledo) tras el fallecimiento de una mujer, según ha denunciado el Colegio de Médicos de Toledo, que ha calificado los hechos como "absolutamente intolerables". Se ha solicitado vigilancia policial en la zona puesto que los agresores advirtieron de que regresarían en lunes para cumplir su objetivo.

Según el relato colegial, medio centenar de personas trataron de asaltar el pasado viernes el centro de salud de La Estación, ubicado en el paseo del Muelle de la ciudad, donde acudieron en busca de la médica de una paciente recientemente fallecida. Durante su intentona, increparon y amenazaron al equipo de profesionales que atendían la instalación gestionada por el Servicio de Salud de Castilla-La Mancha (Sescam).

Tras conocer los hechos, la vicepresidenta primera del Colegio de Médicos de Toledo, la doctora Susana Arenas, que también es médico de Atención Primaria en Talavera, contactó de inmediato tanto con las autoridades sanitarias del Sescam, como con el Ayuntamiento y con el interlocutor sanitario de la Policía Nacional "para reclamar el refuerzo de las medidas de seguridad privada y pública y la presencia de agentes de los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado en este centro de salud, ya que los agresores han amenazado de muerte a la médica, asegurando que volverían el lunes a cumplir su objetivo".

El Colegio de Médicos de Toledo, además, ha mostrado todo su apoyo y solidaridad a los profesionales sanitarios del centro de salud La Estación de Talavera y su "repulsa y más enérgica condena ante hechos que ponen en riesgo la seguridad de los propios facultativos y entorpecen la relación médico-paciente, que es la base de la atención sanitaria en todos los niveles asistenciales pero, muy especialmente, en el marco de la Atención Primaria".

Desde la corporación médica provincial se ha instado nuevamente a los facultativos a "protegerse y tomar las máximas medidas de precaución para preservar su propia seguridad y evitar en lo posible cualquier tipo de agresión" porque "no podemos hacer nuestro trabajo y ejercer nuestras tareas asistenciales con miedo, independientemente del contexto sanitario en el que estemos".