El Club Deportivo Toledo consiguió el pasado domingo acceder a la final por el ascenso a la Segunda División RFEF después de empatar a uno en un emocionantísimo partido, con prórroga incluida, ante el Club Deportivo Torrijos. El conjunto verde, ante 3.000 de sus aficionados, consiguióen el estadio Salto del Caballo aguantar el resultado hasta el pitido final, cuando el público y los jugadores estallaron de júbilo sabedores que el próximo domingo se puede consumar la gesta en el encuentro que se disputará, también en casa, contra el Quintanar del Rey. A los toledanos también les vale la victoria o el empate al finalizar la prórroga para conseguir su gran objetivo de esta temporada, el pase a categoría superior.
En ese marco de éxtasis futbolero tuvo lugar el suceso que nos ocupa en esta noticia. Según varios testigos, el incidente de tráfico que puede verse en el vídeo que encabeza esta información ocurrió en las inmediaciones del Salto del Caballo después de acabar el vibrante partido entre el Toledo y el Torrijos.
Tal y como puede observarse en las imágenes, un coche sale de la acera que rodeael campo de fútbol anexo al Salto del Caballo, donde hay un quiosco bar en el que los aficionados del conjunto verde celebran los éxitos del equipo, y se incorpora a la gran rotonda que distribuye el tráfico en la zona. El problema es el conductor del turismo, que parece que viaja solo en el vehículo, lo hace en línea recta, sin respetar el sentido de la circulación, subiéndose a una isleta y llevándose por delante dos vallas que habían sido utilizadas por la Policía Local, que se había retirado momentos antes, para regular los accesos y las salidas del estadio toledano antes y después del partido.
No sabemos qué le pudo ocurrir al conductor para actuar así puesto que la zona estaba perfectamente iluminada. Lo que parece a juzgar por las imágenes es que no le dio demasiada importancia al incidente puesto que al chocar contra las vallas siguió su camino como si nada mientras que las personas que grabaron el vídeo (quizá lo hicieron porque previeron que algo anormal podía suceder cuando se pusiese en marcha el motor) se partían de risa sin tener en cuenta el grave riesgo de accidente al que sometió al resto de usuarios de la vía. Cosas del otro fútbol, el que menos nos gusta.