Tres ciclistas han muerto en menos de 24 horas al ser arrollados por vehículos en otros tantos accidentes de tráfico registrados en las provincias de Toledo, Navarra y en la ciudad alicantina de Benidorm.
El último de ellos ha ocurrido a las 8.18 horas de este lunes, en la autovía CM-40 (ronda sureste de Toledo), dentro del término municipal de Cobisa, al arrollar un turismo a un ciclista, de 52 años, que falleció antes de llegar los servicios de emergencia.
Los otros dos accidentes ocurrieron este domingo, uno de ellos a las 12.50 horas, en la N-332 a su paso por Benidorm, cuando un vehículo, por causas que se investigan, alcanzó a un ciclista, un hombre de 60 años, que falleció debido a las heridas sufridas.
Horas después la carretera se cobraba una nueva víctima; otro ciclista falleció también atropellado en el Puerto de Otsondo, en Baztán (Navarra), por un conductor que se dio a la fuga y que posteriormente fue localizado y detenido por homicidio imprudente, omisión del deber de socorro y contra la seguridad vial al superar la tasa de alcohol permitida.
El accidente ocurrió a las 16:13 horas a la altura del kilómetro 68 de la N-121-B y para localizar al conductor la Policía Foral solicitó la colaboración ciudadana a través de las redes sociales con un mensaje en el que se leía: "Buscamos Audi o similar oscuro, con luna rota y golpe lateral".
Fernando García, portavoz de la asociación Pedalibre, ha señalado a Efe que los tres atropellos aunque, ocurridos en diferentes circunstancias, tienen en común que son fruto de varios factores como "la falta de respeto a la vida que, por su diseño, caracteriza a las infraestructuras solamente pensadas para los coches".
Por ello, pide que España se sitúe al nivel de los países europeos donde los atropellos a ciclistas en vías interurbanas y carreteras es mucho menor al existir infraestructura ciclista separada para coches.
Otro de los factores, según García, es "la violencia vial propiciada por la impunidad o mano blanda al aplicar las leyes contra quienes cometen imprudencias contra ciclistas".
Este portavoz ha precisado que, aun siendo recomendable el casco, en la mayoría de accidentes en los que están implicados coches y bicis, que son los de mayor mortalidad, el casco "sirve para poco o nada ante la velocidad, masa y fuerza del impacto".
Por su parte, el presidente de la Asociación DIA de Víctimas de accidentes, Francisco Canes, ha pedido una protección especial para este colectivo vulnerable y ha ahondado en que hay que insistir a los conductores de otros vehículos en las medidas de seguridad cuando tengan que rebasar a un ciclista en carretera.
Canes ha recordado, en declaraciones a Efe, que este tipo de accidentes en los que mueren ciclistas se suelen producir sobre todo los fines de semana cuando la gente circula con tasas de alcohol y drogas elevadas o con sueño, por lo que hay que tener mayor precaución.
Ha insistido en que hay que intensificar la vigilancia e imponer mayores sanciones, a la vez que ha instado a los ciclistas a extremar la precaución como usuarios vulnerables de la vía porque "la razón muchas veces no sirve para salvarnos la vida".
Por ello, incluso teniendo razón "hay que ser muy prudentes porque en cualquier momento nos viene un camión o un coche y nos puede provocar un accidente e incluso la muerte", ha advertido.