La portavoz del Gobierno de Castilla-La Mancha, Blanca Fernández, tras la polémica surgida en relación al uso final del Hospitalito del Rey de Toledo, ha asegurado que no le parece "correcto" que, de alguna manera, "y quizá sin pretenderlo", se dé la espalda a las personas que padecen una enfermedad mental ya que, según ha manifestado, "necesitan de toda nuestra solidaridad y de todo nuestro compromiso".
A preguntas de los medios durante la rueda de prensa de este miércoles para informar de los acuerdos aprobados esta semana por el Consejo de Gobierno, Fernández ha explicado que el Hospitalito del Rey tiene que responder, como cualquier infraestructura pública, a necesidades "reales".
"Creemos que la decisión del Gobierno de Castilla-La Mancha de convertir el Hospitalito del Rey en centro de salud mental responde a necesidades reales que en este momento tienen las personas que padecen enfermedad mental grave. A mí no me parece correcto que de alguna manera se esté obviando la realidad de estas personas", ha enfatizado la portavoz del Ejecutivo regional.
A su juicio, "es un recurso necesario para atender desde un punto de vista profesional e integral a personas que lo necesiten y es una apuesta que ha hecho el Gobierno de Castilla-La Mancha ante una reivindicación que existe, que es justa, que es objetiva y que es real".
Plazas suficientes
Además, ha asegurado que Toledo cuenta con plazas suficientes en centros de mayores que aún se pueden ocupar y cree que convertir el Hospitalito del Rey en centro de mayores no es una necesidad.
"Me encantaría que los grupos políticos se dirigieran a las asociaciones de familiares que las representan para que puedan conocer de primera mano cuál es su situación y poder ponderar las decisiones políticas que toman", ha dicho Fernández, después de que este martes el Ayuntamiento de Toledo, en el seno del Estado del Debate de la Ciudad, aprobará casi unánimemente que el Hospitalito sea una residencia de ancianos.