La Policía Nacional ha detenido a cuatro personas y ha desarticulado en la comarca toledana de La Sagra un grupo criminal dedicado a la exportación de marihuana a países de la Unión Europea, y se ha incautado 175 kilos de cannabis y 31,5 de hachís en una operación que continúa abierta.
Los detenidos, que tenían su centro de operaciones en Illescas y tenían una vivienda en Carranque (ambas localidades en la provincia de Toledo), al verse cercados por los agentes trataron de evitar su detención disparando varias ráfagas con un subfusil, ha informado la Policía Nacional este jueves en un comunicado.
La operación 'Balaguera' comenzó a finales del pasado mes de abril, cuando los investigadores especializados en el tráfico de estupefacientes descubrieron indicios de que un grupo de personas de origen español y albanés podría estar distribuyendo grandes cantidades de marihuana desde la comarca de La Sagra.
El punto neurálgico era una finca en Illescas que servía de almacén temporal para la sustancia estupefaciente que adquirían, antes de exportarla a países de la Unión Europea como Francia, Alemania y Países Bajos.
A finales de mayo, los agentes se disponían a interceptar una furgoneta que salía desde esta finca, pero sus dos ocupantes se dieron a la fuga a bordo del vehículo, que abandonaron en el río Guadarrama con multitud de bolsas termoselladas en cuyo interior había 124 kilos de marihuana y 31,5 de hachís.
Tras este hallazgo, se realizó un registro en la finca de Illescas, donde se incautaron otros 32,5 kilos de marihuana, 4,7 kilos de esta sustancia ya picada, un arma corta y cuatro armas largas.
Los policías siguieron los pasos de los traficantes hasta llegar a Carranque, donde disponían de una vivienda en la que hacían acopio del dinero que obtenían con el tráfico de drogas.
Al verse cercados por los agentes, dos de los investigados trataron de huir a bordo de un vehículo de gran cilindrada y abrieron fuego contra ellos, llegando a realizar varios disparos con un subfusil.
En su domicilio se incautaron 13,5 kilogramos de cogollos de marihuana ya dispuestos para su venta, 28.635 euros, tres armas de fuego -entre las que se encontraba el subfusil Uzi con el que dispararon a los agentes- y multitud de munición.
Además, disponían de dos gorras con emblemas policiales y un chaleco antibalas, prendas que utilizaban para hacer 'vuelcos' a otros traficantes a los que robaban la sustancia haciéndose pasar por agentes.
Los cuatro integrantes del grupo criminal detenidos tendrán que responder por su supuesta implicación en los delitos de tentativa de homicidio, tráfico de drogas, pertenencia a grupo criminal y tenencia ilícita de armas.