El Banco de Alimentos de Toledo prevé poder repartir a lo largo de este año 360.000 kilos de alimentos, una cifra superior a la de años anteriores debido a que en la 'Gran recogida' de 2020, a pesar de no ser presencial, la sociedad "se movió de forma generosa" y se ha conseguido aumentar el índice de reparto.
Así lo ha manifestado Manuel Lanza, presidente del Banco de Alimentos de Toledo, este martes en declaraciones Efe en las que ha explicado que este aumento se ha conseguido gracias a las ayudas recibidas durante 2021 por parte del Ayuntamiento y de la Diputación de Toledo, así como de algunas empresas como La Caixa.
Además, se ha incorporado un voluntario nuevo cuya función exclusiva es contactar con las empresas agroalimentarias de la provincia para solicitar ayudas.
El Banco de Alimentos de Toledo prevé repartir a lo largo de este año 360.000 kilos de alimentos, una cifra superior a la de años anteriores cuando se solía alcanzar los 325.000 kilogramos.
Actualmente el Banco atiende a 140 entidades, menos de lo habitual ya que, según ha explicado Manuel Lanza, algunas Cáritas Parroquiales se han dado de baja porque han adoptado la política del economato para ayudar a las personas necesitadas.
A través de estas 140 entidades activas, se entrega comida a una población de 15.200 personas, que antes eran 17.000, aunque en verano no todas las organizaciones van a recibir alimentos "porque no lo requieren en esta época", ha dicho.
En este sentido, Manuel Lanza ha declarado que la actividad del banco de Alimentos durante las dos primeras semanas de agosto ha sido "nula", porque los voluntarios "también necesitan vacaciones", al igual que las entidades benéficas a las que atienden.
No obstante, la agenda de entregas está preparada para que el día 16 de agosto se recupere la actividad habitual con la que se suministra un promedio de 2.000 kilos de alimentos al día, que se reparten entre 4 o 5 entidades que reciben su cantidad en función del número de personas a las que atienden.
En verano también aumentan las peticiones de gente que quiere ser voluntaria y este año, el presidente del Banco de Alimentos ha contado que se han presentado unas diez personas, sobre todo jóvenes que quieren ayudar.
Por otro lado, Manuel Lanza ha afirmado que todavía no se ha notado el impacto de la subida del precio de la luz en el número de demandantes, pero sí prevé que aumente la búsqueda de alimentos precocinados para ahorrar en la preparación de comida.
Por ello, ha querido hacer un llamamiento a la población toledana que vaya a colaborar en las recogidas de alimentos para que aporten productos de muy fácil elaboración "como legumbres ya cocidas", ha dicho.
En cuanto a la 'Gran recogida' de alimentos, que se realiza a final de año, Manuel Lanza espera que pueda realizarse de manera presencial en los supermercados, aunque la situación actual "no permitirá la participación de tantos voluntarios como en 2019", cuando fueron 500 las personas que estuvieron "repartidas por más de 100 tiendas recibiendo alimentos durante los 2 días de campaña", ha dicho.