Una semana después de las tormentas, lluvias torrenciales y riadas en varios pueblos de Toledo, el alcalde de Cobisa, Félix Ortega, explica que la mayor parte de escombros, piedras y tierra se han retirado de calles y viviendas pero "ahora comienza el empezar de cero" de muchas familias que han perdido casa, bienes y hasta su medio de trabajo: "va a ser muy duro", afirma.
El barro y la tierra está "prácticamente" retirado y todo ese material se ha colocado, provisionalmente, en una parcela, de modo que se ha formado "una montaña de toneladas de tierra y escombros", ha señalado el alcalde, quien ha subrayado: "ahora hay que reconstruir las casas, las viviendas y las vidas, incluso, de estas personas, que va a ser muy costoso y muy duro".
Cobisa tiene 4.500 habitantes y las riadas han afectado directamente, de alguna u otra manera, a entre 120 y 130 viviendas, lo que supone una "gran cantidad" de familias entre las que hay "una casuística muy variada", ya que en algunos casos está dañada la casa y en otros, por ejemplo, en la vivienda también estaba el trabajo.
"A otros les ha pasado de todo", ha señalado Félix Ortega, "hay a quien se lo ha quitado absolutamente todo", y también hay familias que ya tenían una "situación complicada" y a quienes la riada ha dejado "en pésimas condiciones".
Por este motivo, aunque hay bienes municipales que han sufrido daños, como una nave municipal en la que se han derribado los muros o viales arrancados o pavimento, aceras y farolas "muy afectadas", el alcalde no concede tanta importancia a estas infraestructuras municipales como a los daños que han sufrido los particulares.
En este sentido, ha asegurado que los bienes públicos "se irán reponiendo como podamos o con ayudas que nos den", pero "no me preocupa tanto como los daños particulares, que son costosísimos y muy importantes", ha insistido.
Limpieza de las calles
De las calles de Cobisa se ha retirado la mayor parte de escombros, piedras y tierra, pero todavía quedan numerosos muebles y enseres cuyos propietarios están esperando a que el seguro lo valore para decidir si puede arreglarlo o lo tira.
En esta línea, muchos vecinos están ofreciendo ropa, muebles o utensilios que no necesitan y que han puesto a disposición del Ayuntamiento por si alguna familia puede utilizarlo "aunque sea de forma provisional hasta que tengan recursos".
Aquella primera noche del miércoles 1 al jueves 2 de septiembre, el Ayuntamiento habilitó camas portátiles y mantas en un pabellón para dar servicio a los afectados, pero no se utilizó porque se alojaron con amigos y familiares, donde "estaban más arropados, tenían el calor de esas personas", ha dicho el regidor.
En cambio, el Consistorio sí ha tenido que gestionar, con el apoyo de voluntarios, alimentos de primera necesidad y agua porque en muchos casos los afectados no tienen medios para guisar o preparar una comida.
Félix Ortega ha admitido que cuando el pasado miércoles empezó a llover con fuerza y vio los vídeos que circulaban por las redes sociales se temió "lo peor", temió que pudiera haber víctimas mortales.
"Y cuando te cuentan los vecinos cómo han vivido esta situación, lo milagroso es que no haya ocurrido. Porque han caído muros, porque ha habido viviendas que se han anegado hasta casi dos metros de agua, porque hay gente mayor que si no es por la ayuda de vecinos se podían haber ahogado. Todavía tenemos que dar gracias de que, a pesar de la violencia con la que nos ha golpeado esta tormenta, no haya víctimas", ha reflexionado.
Cobisa ha sufrido varias inundaciones importantes, "pero ninguna como ésta", ha dicho el alcalde, que espera que la solicitud que el Gobierno de Castilla-La Mancha ha realizado al Gobierno de España para la declaración de zona catastrófica para los municipios afectados sea atendida.
Mientras, el Ayuntamiento está informando a los vecinos afectados sobre las posibilidades de solicitar ayudas por este tipo de inclemencias.
Como en el resto de Castilla-La Mancha, este jueves 9 de septiembre comienza el nuevo curso escolar en los dos centros educativos de Cobisa.