Poco a poco, Toledo va recuperando el pulso de ciudad bulliciosa. En la mañana de este domingo, la capital regional ha dado un paso más con la procesión del Cristo del Calvario por las calles del Casco Histórico, concretamente por Santo Tomé.

La talla salía en hombros de la mezquita iglesia de El Salvador hasta el convento de San Antonio de Padua. Allí, las religiosas que habitan el convento lo han recibido para posteriormente regresar al punto de partida.

Esta procesión, ha levantado mucha expectación entre los vecinos y visitantes que este domingo se encontraban en la ciudad.