El Colegio de Enfermería de Toledo, que preside Roberto Martín, ha llevado a cabo este sábado un cálido homenaje a las 190 enfermeras jubiladas en la provincia de Toledo, que tras 40 años de actividad profesional al servicio de los pacientes, han llegado al final de su exitosa carrera profesional, “aunque siempre seremos enfermeras”, señaló Ana María Lazo, quien habló en nombre de todas ellas, en un reconocido por todos y cariñoso discurso.

Por su parte, Roberto Martín, quiso simplificar en una sola palabra el acto: “Gracias”.

“Gracias no solo por haber cuidado de las personas, sino por haber sigo las protagonistas del cambio de nuestra profesión. Una de las profesiones que más ha evolucionado en los últimos 40 años en España. Veníamos de la formación profesional y somos Grado de Enfermería, la máxima categoría universitaria, con acceso a máster y doctorado”. Roberto valoró en que las administraciones también hayan sido sensibles a esta evolución, conociendo ya a gerentes y gerentes de hospitales y consejeras de sanidad enfermeras “Algo impensable hace escasas décadas. Y todo ha sido gracias a vosotras”.

Fuentes de la Institución Colegial explican que el número de enfermeras que se han jubilado se ha duplicado en los últimos años en buena medida como consecuencia de la pandemia. Los datos de años anteriores indican que la media de jubiladas por año en la provincia de Toledo era de unas 30 enfermeras, y en esta ocasión, son un total de 190 jubiladas y jubilados a los que se les homenajeará, en un acto en el que se han acumulado tres años por el parón del COVID (reconocimiento a las jubiladas de 2019, 2020 y 2021).

El Colegio de Enfermería aprovechó para sumar a los reconocimientos enfermeros la labor de los medios de comunicación.

Peligrosa situación

En otro orden de cosas, en el ámbito de los recursos humanos en el sistema sanitario de Castilla-La Mancha, a la situación generada por la pandemia, que ha causado también estragos en la población sanitaria y enfermera, precipitando, como arrojan los datos, jubilaciones anticipadas por causas no directas con la edad, sino por el agotamiento, el miedo y otros motivos, se suma la problemática de que las incorporaciones en los centros de trabajo no cubren la tasa de reposición de estas jubilaciones.

En este sentido, el Colegio de Enfermería expresa su máxima preocupación por la adecuada reposición de las jubilaciones, así como por la continuidad de los “contratos COVID” que finalizan a principios del 2022. Esta continuidad se convierte en una necesidad si se pretende mantener una óptima atención sanitaria (más si cabe al inicio de esta próxima sexta ola) y que no suceda como en otras comunidades autónomas, que de forma incomprensible e injustificable, se ha prescindido de los servicios de estos profesionales que se contrataron para dar respuesta a la gran carga asistencial generada por la pandemia.

Desde el Colegio se pide rigor en la gestión de los recursos humanos, antes de que las decisiones tomadas desemboquen irremediablemente en un escenario que disminuya la calidad y seguridad del sistema sanitario que se presta a los ciudadanos.