La artista mexicana Lia Viridiana Domínguez fue la participante destacada en el Encuentro Internacional de Artistas en Toledo NEXO 2021, dirigido por el presidente del Círculo de Arte Fernando Barredo.
Esta creadora, que conjuga la danza y la plástica, ha cautivado con su magia escénica y plástica a través de dos ritos contemporáneos. El primero, titulado ARDE, lo dedicó a la lucha histórica de las mujeres libres de pensamiento para abrirse camino pese a trabas y hasta atrocidades como la del feminicidio medieval, tachando de brujas a cuantas se manifestaban independientes o valientes, cuestionando el poder y los prejuicios dominantes.
Con la colaboración de otros artistas, el propio Loc (Fernando Barredo), la bailarina y profesora de danza en Toledo Susana Sánchez, Brígida Murillo (llegada expresamente desde París), y la artista multidisciplinar Laura Fuentes, la “bruja” mexicana ha desplegado una acción procesual pintando con su propio cuerpo en danza lienzos que, expuestos en los retablos de hierro del Círculo de Arte, complementaron la coreografía pautada en la que cada mujer con su cuerpo pintado por Loc se expresó desde parámetros de danzas tribales ancestrales y contemporáneas de diversas geografías, interactuando tanto sobre el escenario como en la sala principal de la antigua iglesia de San Vicente, ahora convertida en centro cultural, recordando al final que fue en el tercer Concilio de Toledo, en el año 589, cuando se prohibió al pueblo bailar en las iglesias en la vigilia de los días santos.
A esta norma, según expresa Nexo2021 en una nota de prensa, siguieron prohibiciones similares como la del Concilio de Aviñón (1209), si bien hasta el siglo XVII los aprendices de York bailaban en la nave de su catedral o en España hasta nuestros días han bailado coros y sacerdotes en la Catedral de Sevilla en distintas festividades, así como en otras ciudades como Echternach (Luxemburgo) se dirigen bailes hacia la iglesia y giran en torno a su altar.
Fue la antropóloga chilena Margaret A. Murray quien recordó en su libro El dios de los brujos (1931) que la danza sagrada es indudablemente precristiana, y traspasa culturas y creencias. En el templo desconsagrado, que actualmente sirve de sede al Círculo de Arte, la sublimación del baile con el registro pictórico del movimiento remitió a la trascendencia con la que las danzas en torno al fuego sirvieron de cohesión humana desde el Paleolítico, siendo prendidas en llamas miles de mujeres en épocas oscuras en las que la música y el baile estuvieron prohibidas por alentar la libertad y la sensualidad. Todo un brindis por la vida en este encuentro internacional programado atendiendo a la problemática Covid19.
La segunda intervención de Lia Viridiana Domínguez, a duo con Susana Sánchez, titulada “Desgarro”, ha aludido al arrancamiento organizado de menores que se denuncia en el proyecto SERVICIOS SUCIALES, al que han donado la grabación del vídeo, en el que ambas artistas intercambiaron gestualidad y movimiento corporal desde roles antagónicos.