El Hospital Nacional de Parapléjicos, ubicado en Toledo, acoge la plataforma Tailor para el desarrollo de un exoesqueleto híbrido que mejora la rehabilitación de los lesionados medulares, cuyas pruebas con pacientes comenzarán a finales de este mes febrero o principios de marzo.
Así lo ha señalado en una rueda de prensa el coordinador del proyecto Tailor y profesor de la Universidad Rey Juan Carlos, Antonio del Ama, quien ha explicado que el objetivo es investigar sobre las tecnologías robóticas y ver "cómo pueden ser adaptadas a las necesidades de cada paciente y a diversos tipos de patologías ya que no todas tienen las mismas consecuencias".
Asimismo, ha indicado que lo que se pretende es saber cómo se pueden adaptar esas tecnologías a los pacientes y cómo combinarlas con otras tecnologías, como la activación muscular artificial, que permitan una mayor recuperación.
Para ello, el proyecto analiza la evaluación del impacto que tiene la tecnología sobre el paciente, no solo sobre su capacidad de andar o rehabilitarse, sino también sobre su propia percepción porque cuando enfrenta por primera vez a un exoesqueleto "no es fácil y se pueden tardar semanas y en algunos casos meses para llegar a andar una distancia considerable", lo que puede generar "frustración".
En fase de investigación
Del Ama ha precisado que el proyecto se encuentra en fase de investigación y a punto de finalizar la fase de integrar las tecnologías, conocer "cuáles son los criterios para poder adaptarlas" y medir la necesidad funcional del paciente.
Estos experimentos, ha añadido, se realizan en primer lugar con personas sanas mientras que ha estimado que las pruebas con pacientes con lesión medular se harán a finales de este mes o principios del siguiente, tanto en el Hospital de Parapléjicos de Toledo como en el Instituto Guttmann Hospital de Neurorrehabilitación de Badalona (Barcelona).
Preguntado por la diferencia de este nuevo exoesqueleto con los anteriores ya existentes, el coordinador del proyecto ha especificado que habrá un sistema en paralelo que va a "activar la musculatura", de modo que a la vez que un paciente genera un paso se contraerá la musculatura y estará sincronizado con el movimiento del robot.
"Mayor efecto rehabilitador"
Con ello, ha resaltado, se logrará un "mayor efecto rehabilitador" sobre el paciente y, al haber un aporte por parte de la musculatura al movimiento, el exoesqueleto puede ser más pequeño en cuanto a tamaño y motores e incluso alguno puede ser eliminado y sustituido por la propia musculatura.
Sobre los destinatarios del nuevo exoesqueleto, ha agregado que precisamente el proyecto busca saber para qué tipo de lesiones medulares valdría y si habría que quitar o añadir elementos, y según los resultados que se obtengan se podrá comercializar si bien el precio, ha apuntado, será "caro".
Por su parte, el coordinador de uno de los tres subproyectos de los que se compone Tailor, el científico titular del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), Juan Moreno, ha aseverado que la parte de la que se encarga este organismo es la de desarrollar tecnologías de simulación eléctrica funcional que llaman "neuroprótesis" porque permiten controlar de forma artificial los músculos que tienen cierta capacidad de generar fuerza o movimiento.
No obstante, Moreno ha puntualizado que "la idea es trabajar en la adaptación, no en hacer una solución para todos sino una solución modular, como una especie de bloques que se puedan seleccionar como piezas de un puzle que combinar para dar una solución más personalizada a un paciente o a otro".
De su lado, Josep María Font, de la Universidad Politécnica de Cataluña, ha aseverado que la institución catalana participa en el desarrollo de la parte robótica modular para desarrollar una herramienta de simulación con la finalidad de encontrar los parámetros óptimos de control del dispositivo híbrido que combina la parte robótica y la parte de estimulación funcional.
Font ha afirmado que el proyecto Tailor finaliza en junio pero la finalidad es "seguir trabajando para acercarlo más y más a la sociedad" y que "las personas puedan tener una vida más cercana a la de antes de la lesión", ha concluido.