El Hospital Nacional de Parapléjicos de Toledo ha recibido con "mucha ilusión" y expectación, aunque también con cautela, la noticia de que tres personas con lesión medular completa han podido caminar gracias a un implante que utiliza paletas de electrodos, y se ofrece a incorporar estas técnicas "cuando pueda ser posible".
El jefe del Servicio de Rehabilitación de este hospital, el doctor Ángel Gil, ha explicado que "desde que salió ayer por la tarde la noticia, la expectación es máxima entre los compañeros y entre los pacientes" y de hecho "la actividad esta mañana en el hospital se está viendo condicionada por la noticia" ya que los pacientes "están preguntando a todos los compañeros en qué consiste el dispositivo y cuándo se puede aplicar en su caso: es la pregunta obligada, si se les puede aplicar a ellos en ese momento".
El avance científico, publicado este lunes en la revista Nature Medicine, ha surgido en Lausana (Suiza), donde se ha conseguido que tres personas con lesión completa de la espina dorsal y parapléjicas puedan caminar gracias a un implante que estimula la zona de la médula espinal que controla los músculos del tronco y las piernas, que funciona a partir de una aplicación que incorpora la inteligencia artificial.
Resultados “esperanzadores”
En el Hospital de Parapléjicos de Toledo, como en el resto de la comunidad científica, la noticia se ha recibido "con mucha ilusión porque estamos viendo que existe un camino por el que tenemos que seguir, ya que los resultados que se están consiguiendo son muy esperanzadores", ha apuntado Gil.
No obstante, ha instado a tener "cautela, porque una cuestión es que la tecnología vaya avanzando y otra cosa que la solución esté ya aplicable de manera generalizada a los pacientes", ya que desde que se produce un descubrimiento hasta que se puede aplicar de manera generalizada hay un intervalo de tiempo que no se puede cuantificar: "hablar de tiempos en ciencia es complicado, no se pueden aventurar plazos concretos a estas aplicaciones".
Pese a la prudencia, están "muy contentos" porque "se consolida y confirma una linea de investigación muy prometedora" que es fruto "de un trabajo muy concienzudo durante muchos años", ha recalcado.
El doctor Gil ha subrayado que el profesor Grégoire Courtine, responsable del proyecto junto a Jocelyne Bloch, lleva mucho tiempo trabajando en esta investigación, inicialmente en modelos con animales, después con pacientes con lesiones medulares incompletas y ahora con lesiones medulares completas, es decir, que no tienen movilidad por debajo de su lesión.
De la información publicada, Gil ha señalado que, como todo en medicina, las personas que mejor se podrían beneficiar serían las que tienen una condición física óptima, de modo que no haya otros condicionamientos que puedan entorpecer el efecto de la terapia.
"Son terapias personalizadas en el sentido de que no es una pastilla o una inyección al paciente", ha dicho, sino que requiere un procedimiento quirúrgico para implantar electrodos a nivel epidural y establecer parámetros de estimulación personalizados.
La movilidad aparece de forma temprana pero luego es necesario establecer una serie de ajustes y parámetros de estimulación "que hay que ir madurando con el tiempo y la persona se tiene que involucrar en un proceso de rehabilitación que lleva su periodo de tiempo", ha agregado Gil.
El Hospital Nacional de Parapléjicos de Toledo tiene relación con el grupo de Lausana del profesor Courtine "y estamos dispuestos y abiertos a cualquier posibilidad de incorporar estas técnicas en caso de que sea posible", ha señalado el jefe del Servicio de Rehabilitación.
Debido a su experiencia, trayectoria y dedicación específica a los pacientes con lesión medular "estamos absolutamente dispuestos a poder incorporar, cuando sea posible, este tipo de tecnología", ha resaltado, aunque saben que los plazos no son breves.