El ginecólogo toledano Amalio Sánchez-Dehesa, que durante las últimas décadas ha atendido a cientos de mujeres en el Hospital Virgen de la Salud de Toledo, ha fallecido a los 81 años de edad.
Natural de Manzaneque, era vecino de Toledo capital, ciudad en la que su cuerpo está siendo velado y donde será enterrado este lunes 14 de febrero.
El cirujano Andrés Barriga, gran amigo de Sánchez-Dehesa, ha recordado a través de las redes sociales que el ginecólogo "muere con las botas puestas, como él quería, con su consulta todavía abierta y preocupado el día que ingresó por las pacientes que tenía citadas al día siguiente".
"Ha muerto, curiosamente, a la vez que lo hace el Hospital Virgen de la Salud, al que se incorporó a principio de los años 70 cuando se puso en marcha la nueva Maternidad. Aunque él tenía trabajo y consulta propia en Madrid, donde se formó como ginecólogo y tenía un gran futuro asegurado, decidió volver a su tierra toledana. Aquí ha ayudado a miles de mujeres en sus embarazos y partos, como cirujano oncológico excepcional que nunca daba una paciente por perdida y, cuando no había manera de vencer a la enfermedad, acompañando a la paciente y a la familia hasta la muerte, como solo los grandes médicos saben hacerlo. Para muchas mujeres ha sido un confesor, a quien se confiaban para contar sus problemas más allá de la medicina y para las que siempre tenía un rato para escuchar, aconsejar y consolar", ha añadido Barriga sobre el finado.
Sánchez-Dehesa, en los años 80, también fue concejal en el Ayuntamiento de Toledo por Alianza Popular (AP).