Víctor, un joven de Toledo que ha decidido ir a la guerra de Ucrania: "Estoy dispuesto a todo"
"No soy soldado, pero tengo vocación de soldado", asegura este toledano de 23 años vestido de militar desde un búnker ucraniano.
8 marzo, 2022 10:28Mirando a cámara, abrigado con una chaqueta militar y en lo que parece una angosta habitación con las paredes desconchadas y llenas de inscripciones. Así se ha podido ver a Víctor Serrano, un joven toledano de 23 años que ha dejado voluntariamente su trabajo y se ha separado de su familia para defender a Ucrania de la invasión rusa.
"Es mi vocación desde muy pequeño, ayudar a los más necesitados y estar en los momentos más difíciles", ha contado a Risto Mejide, el presentador del programa 'Todo es mentira' (Cuatro), durante una conexión en directo realizada desde el búnker de la ciudad ucraniana de Leópolis en el que se encuentra actualmente días después de dejar atrás su plácida vida en Toledo.
Aunque desde su llegada a territorio ucraniano el joven está colaborando únicamente "de forma humanitaria", ha asegurado que, llegado el caso, está dispuesto "hasta a combatir si es necesario" pese a no contar con "formación militar ninguna" y a disponer del equipamiento "justo".
"Yo soy civil, no un soldado. Lo que tenemos es actitud y amor por la gente que hay aquí. Todos tenemos mucho miedo, familia, amigos...", ha reconocido Víctor, que no ha dudado en definir lo que se está viviendo en Ucrania como "un genocidio" y no como una guerra.
"Estoy dispuesto a todo"
Desde su angosto refugio en Leópolis, en el que se protege junto a otros compañeros de los bombardeos de la aviación rusa, ha contado que "la situación por el momento es estable, pero prevemos movernos dentro de poco hacia otras zonas un poco más delicadas". "No soy soldado, pero tengo vocación de soldado. Estoy dispuesto a darlo todo", ha añadido en una entrevista posterior concedida a Telecinco.
Sin embargo, el joven toledano ha querido dejar claro que, pese a su decisión, no está loco y que aprecia su vida "tanto como tú y como los demás". "Mi familia me dice que tiene miedo y se preocupa por mí, pero a la vez me apoyan porque saben que lo que estoy haciendo es algo muy importante y muy bonito para toda esta gente. Nadie dijo que fuera fácil", ha explicado desde Ucrania, posiblemente el lugar más peligroso del mundo hoy por hoy.