Luz verde al arreglo de la A-5 entre Madrid y Maqueda con un carril más por sentido

El Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana ha aprobado de manera provisional el anteproyecto de adecuación, reforma y conservación de la autovía A-5 del Suroeste, en el tramo comprendido entre los puntos kilométricos 10+000 y 74+000 entre Madrid y Maqueda (Toledo).

Según ha informado el departamento ministerial en nota de prensa, en próximas fechas dicho anteproyecto se someterá a información pública en el Boletín Oficial del Estado (BOE) y el presupuesto estimado de la actuación asciende a 447,2 millones de euros.

Asimismo, ha destacado que la autovía del Suroeste A-5 es una carretera fundamental en la Red de Carreteras del Estado, puesto que sirve de unión entre Madrid y Lisboa, además de un tramo básico de la Red Transeuropea de transporte (E-90).

Por otra parte, el tramo dentro de la provincia de Madrid también es una infraestructura fundamental para conectar municipios de la conurbación madrileña como Móstoles y Alcorcón con la capital, lo que sirve a la movilidad diaria de miles de ciudadanos.

En concreto, el objeto del anteproyecto es el estudio y diseño de las obras de construcción y adecuación de la autovía A-5 para mejorar las condiciones de velocidad, seguridad y nivel de servicio con la consiguiente minimización de atascos y pérdida de tiempo para los usuarios.

Entre las actuaciones más relevantes previstas están la ampliación de capacidad con un nuevo carril por sentido, la ejecución de vías complementarias al tronco de la A-5, la remodelación de enlaces, la adecuación de peraltes para mejorar la comodidad y seguridad viaria.

También, la rehabilitación del firme y de estructuras existentes, así como la ejecución de estructuras nuevas, la reposición de la señalización vertical y horizontal y adecuación de sistemas de contención, y la instalación de alumbrado exterior con luminarias tipo LED.

En cuanto a la integración ambiental del anteproyecto, destacan la construcción de pantallas fonoabsorbentes, la restauración de las superficies afectadas por las obras y taludes de nueva construcción, la vigilancia arqueológica y medidas adicionales en caso de aparición de yacimientos, la compensación de la superficie forestal y la mejora de la permeabilidad transversal con pasos de fauna.