La Real Academia de Bellas Artes y Ciencias Históricas de Toledo ha entregado este sábado sus premios anuales en las categorías de artes, historia, literatura, patrimonio y una nueva categoría, accesibilidad. La institución que dirige Jesús Carrobles se ha decantado por la Iglesia de Santa Úrsula para celebrar este acto, siendo un marco único rehabilitado de manera reciente con asombrosos hallazgos y puesta en valor del patrimonio.
El jurado designado por la Real Academia para esta edición de los premios anuales de la institución con sede en la calle de la Plata ha fallado reconocer en la categoría de las artes la trayectoria y el trabajo de Pepita Alía, natural de Lagartera y mantenedora del bordado tradicional de este municipio toledano.
Pepita Alía cuenta en su haber con el Premio Nacional de Artesanía de la Casa Real de Holanda (1961), con la Placa al Mérito Regional de Castilla-La Mancha (1996), con el Premio al Mérito Artesano de la región (2008) y el Premio Fedeto a la Empresaria del Año (2019), además es miembro correspondiente de la Real Academia de Bellas Artes y Ciencias Históricas de Toledo desde 1985.
En la categoría historia el premio ha recaído en el escritor y periodista Enrique Sánchez Lubián, por sus investigaciones sobre el Toledo de los siglos XIX y XX. Como han aportado desde el jurado, los trabajos de Enrique Sánchez Lubián han permitido profundizar en el conocimiento de referentes políticos, sociales y literarios, desde Julián Besteiro y Carmen de Burgos hasta Benito Pérez Galdós y Félix Urabayen, pasando por el Toledo de la II República, la crónica negra y la historia deportiva de la ciudad.
Asimismo, el premio de literatura ha sido para Jaime García González, académico correspondiente por Esquivias. Profesor de Educación Primaria y experto universitario en Educación de Adultos, fue fundador de la Sociedad Cervantina de Esquivias en 1975 y director de la revista Galatea, además de un fiel comprometido con el teatro aficionado en la provincia de Toledo.
En cuanto a patrimonio, el premio ha sido para el chef Adolfo Muñoz, pionero en la recuperación de la gastronomía tradicional toledana. Su cocina, han explicado, vinculada desde 1979 al Restaurante Adolfo, ha viajado por más de 30 países y goza de reconocimiento internacional por su aprovechamiento de los productos naturales y locales.
Dentro de la nueva categoría de accesibilidad, y con la colaboración del Hospital Nacional de Parapléjicos, la Real Academia ha premiado este sábado al Museo del Ejército. El director general Jesús Arenas ha recogido el galardón con el que se reconoce que las instalaciones del museo se encuentran adaptadas para visitantes con discapacidad tanto física como sensorial.
El vicealcalde de la ciudad de Toledo, José Pablo Sabrido, que ha asistido al acto, además de felicitar a los reconocidos por la Real Academia, ha dicho que Toledo ha demostrado durante siglos que es ciudad para la historia y para el arte, según ha informado el Ayuntamiento en nota de prensa.