La Guardia Civil ha detenido en Almoradí (Alicante) a un delincuente de 20 años que estaba fugado y acumula casi 300 hechos delictivos, y que el pasado 8 de junio lesionó de forma grave a un agente en Carpio de Tajo (Toledo), golpeándole con una vara en la cabeza.



La Guardia Civil ha informado este sábado de la detención de este hombre en una operación en la que han participado agentes de Valmojado y Torrijos, en la provincia de Toledo, y la Unidad de Seguridad Ciudadana de la Comandancia de Alicante.



El pasado 8 de junio se estableció un dispositivo para localizar y detener a un menor al que le constaban dos requisitorias judiciales en vigor dictadas por Juzgado de Menores de Toledo y la Fiscalía de Menores de Ciudad Real, y tenía numerosos antecedentes por robo en la provincia de Toledo.



El menor fue localizado en la vía pública en Carpio de Tajo, con un grupo de gente, y cuando los agentes se dirigieron al grupo y se identificaron otro hombre sacó una vara de casi un metro del interior de un maletero y asestó a un agente un golpe por la espalda en la cabeza.



El agente quedó seminconsciente y fue trasladado de urgencia al Hospital de Toledo, mientras el menor huyó a pie y el agresor amenazó de muerte e intentó atropellar en su huida a los otros agentes.



Cuando se autorizó el registro en una vivienda de Carpio de Tajo fue localizado y detenido el menor, que pasó a disposición judicial y reingresó en el centro de menores de donde se había fugado.



De forma paralela, se estableció un operativo de búsqueda del autor de las lesiones graves al agente al que se ubicó en Almoradí, en una vivienda ocupada ilegalmente para refugiarse y no ser localizado.



Al ser autorizada la entrada en esta vivienda, donde participó la Unidad de Seguridad Ciudadana de Alicante, pudieron detener a este hombre, a quien se imputa los delitos de lesiones, atentado contra agentes de la autoridad, obstrucción a la justicia y contra la seguridad vial.