El incendio de Sevilleja de la Jara (Toledo), que ha afectado al espacio protegido de la microrreserva de la garganta de Las Lanchas, podría haber quemado la mayor población de loro de Castilla-La Mancha, una especie vegetal considerada una reliquia botánica del Plioceno.
Así lo ha explicado en declaraciones a Efe el autor del trabajo Fin de Grado que analizaba la distribución y capacidad germinativa del loro en Castilla-La Mancha, Mario de los Reyes Martín.
De Los Reyes, junto con el profesor de Geografía de la Universidad de Castilla-La Mancha, Rafael U. Gosálvez Rey, lideraron también un proyecto de investigación promovido por la asociación Natour de Ciudad Real para abordar el estudio del loro en la región, en el que participaron las naturalistas Montserrat Morales, Marisa Nogueras y Monserrat Nogueras.
El loro es una especie botánica en clara regresión en Castilla-La Mancha y, en general, en todas sus localizaciones actuales en la Península Ibérica, que ahora, ha dicho De Los Reyes, "se podría ver duramente castigada por el incendio de Sevilleja de la Jara".
"Según el mapa perimetral del incendio podría haber afectado y calcinado la garganta de Las Lanchas, uno de los lugares donde se encuentran la mayor parte de los ejemplares de loro", ha explicado el investigador, que ha matizado que habrá que esperar a la extinción completa del fuego para comprobar su afección real.
En cualquier caso, De Los Reyes ha recordado que esta población es la más numerosa y mejor conservada de todas las que muestreó durante el trabajo de investigación: "Se trata de una lorera compuesta por 405 individuos que presentaba una numerosa regeneración asexual", ha indicado.
"En el análisis demográfico que realizamos durante este trabajo pudimos observar la heterogeneidad de la población en las edades intermedias, encontrando buena representación de ejemplares viejos y un elevado valor de regeneración que representa el 70 % de la lorera", ha añadido.
En la misma unidad geográfica se encuentra otra pequeña agrupación de loros, en la denominada Garganta de las Berzaillas, constituida por 12 individuos.
Esta lorera, ha explicado el investigador, se encuentra enclavada en un arroyo encajonado y sorteado de varios saltos de agua, donde la humedad edáfica y ambiental está garantizada a lo largo de todo el año.
"Las noticias que recibimos no son nada halagüeñas en cuanto al daño ambiental que ha podido causar el incendio sobre un espacio natural único y muy singular de toda Castilla-La Mancha", ha advertido.
Y ha recordado que entre las principales causas del declive poblacional de esta especie se han identificado fenómenos como la modificación en el régimen de las precipitaciones, el aumento de las temperaturas, la presión de la fauna salvaje y el turismo descontrolado, a lo que se suma ahora, los incendios forestales.
El Atlas y Libro Rojo de la Flora Vascular Amenazada de España recoge que España alberga cerca de 11.000 ejemplares localizados en 84 núcleos, cuya área de ocupación es inferior a 5 kilómetros cuadrados, con poblaciones que cuentan con menos de 50 ejemplares incluyendo inmaduros.
Por territorios, destacan Las Villuercas con más de 7.500 loros, dos tercios de la población española; además de 860 ejemplares en Montseny-Guillerías, 99 en Navarra, 764 en la Sierra de Ordunte, 684 en Ancares, 665 en los Montes de Toledo, 455 en la vertiente sur de Gredos, 48 en la desembocadura del río Arnoia en el Miño, 5 en Sierra de Gata, 4 en los Montes Vascos y 2 en la Sierra de la Demanda.