La Gerencia de Urbanismo y Medio Ambiente del Ayuntamiento de Sevilla ha ordenado este miércoles el precinto de las obras del nuevo local que la cadena de tiendas de ropa de mujer Koker, con origen y sede central en Toledo, tenía pensado abrir en pleno centro de la ciudad, quedando paralizadas.
Koker, que cuenta con establecimientos en numerosas localidades de España y en otros ocho países, se encontraba en pleno proceso de preparación de una tienda en la calle Sierpes, la más conocida de la capital, donde tenía pensado abrir su primer local.
Sin embargo, numerosos ciudadanos mostraban hace unos días su total indignación a través de redes sociales por la remodelación que la empresa estaba llevando a cabo en el comercio, ocupado hasta hace algunos años por Casa Ruiz, una histórica joyería que se convirtió en todo un emblema del urbanismo local gracias a su característica fachada, forrada con mármoles policromos y remates en bronce, tales como el letrero o la puerta de acceso.
"Agresión al comercio de la ciudad"
Ahora, Koker había decidido darle un nuevo aire al espacio y modernizarlo de manera radical, pintando toda la portada de blanco, una actuación que el pintor y escultor sevillano Ricardo Suárez denunciaba a través de Twitter, calificándola como "otra agresión al comercio de la ciudad". La publicación era compartida por centenares de sevillanos, que instaban al Ayuntamiento a tomar cartas en el asunto.
Tras esta repercusión, el Consistorio anunció el pasado viernes que los técnicos inspeccionarían la intervención y antes de la medianoche de ese mismo día comunicaron la paralización de las obras tras los informes de Urbanismo y Policía Local, adelantando que se tomarán "medidas disciplinarias" contra la empresa, a la que se obligará a restituir la fachada del histórico comercio "al estado original".