Por suerte, los momentos más duros de la pandemia han quedado atrás y los festejos familiares o entre amigos han vuelto a ser lo que eran antes de aquella funesta primavera de 2020 en la que el coronavirus paralizó al mundo y obligó a millones de personas a mantenerse confinadas en sus domicilios.
Durante aquella etapa, una de las más oscuras de la España moderna, el menor de los problemas era no poder celebrar los cumpleaños como siempre lo habíamos hecho... pero muchos niños se quedaron sin la fiesta que esperaban y merecían. Aunque en algunos municipios la Policía Local se acercaba a las casas de los más pequeños el día de su aniversario para saludarles con la megafonía de los coches patrulla y poner en funcionamiento las llamativas luces de los mismos, en Santa Olalla (Toledo) quisieron ir un poco más allá.
Al comienzo de la pandemia, en abril de 2020, el alcalde de la localidad toledana, Pedro Congosto, tuvo una idea junto a su hija María: que todos los niños y niñas que cumplieron años durante el confinamiento pudiesen celebrar juntos su cumpleaños cuando la pesadilla finalizase.
Gran Fiesta de los Cumpleaños
Así, el Ayuntamiento de Santa Olalla -un pueblo de poco más de 3.000 habitantes entre Toledo y Talavera de la Reina- se puso a organizarla Gran Fiesta de los Cumpleaños, que se celebró el pasado sábado en la piscina municipal.
Todos los asistentes disfrutaron de divertidos juegos hinchables, de una fiesta de la espuma, música, muñecos animados, tatuajes borrables, globos, una merienda, chuches y tarta para todos.
"Fue emotivo ver las caras de los niños llenas de ilusión. Ojalá que esta fiesta de cumpleaños conjunta nunca se repita y los niños de Santa Olalla la recuerden como una de sus recompensas por su paciencia infinita durante esta pandemia", ha asegurado el Ayuntamiento en una nota de prensa.