Pese a los esfuerzos realizados por las administraciones públicas a lo largo de los últimos años, considerados insuficientes por los vecinos, siguen quedando restos de fibrocemento con amianto en el entorno del barrio de Santa María de Benquerencia, popularmente conocido como el Polígono en Toledo capital. 

Tratando de reducir al mínimo posible la presencia de este material, cuya inhalación es cancerígena, la Confederación Hidrográfica del Tajo (CHT) ha comenzado unos nuevos trabajos de retirada de residuos de fibrocemento en el arroyo Ramabujas, cuyo cauce se encuentra a pocas decenas de metros de las viviendas más cercanas.

Según ha informado en un comunicado la CHT, organismo adscrito al Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, la actuación se llevará a cabo durante un período de unos diez días y cuenta con un presupuesto de 21.747,51 euros.

Restos de fibrocemento en el arroyo Ramabujas.

Con dichos trabajos se pretende limpiar de fibrocemento más de 1.200 metros de cauce, y se han hecho necesarios al aparecer más restos a consecuencia de las intensas lluvias caídas en la zona el pasado mes de septiembre de 2021.



Esta acción complementa las realizadas con anterioridad por la CHT, habiéndose retirado cerca de 40 toneladas de residuos de fibrocemento del dominio público hidráulico del cauce del arroyo Ramabujas, a partir de la incoación en 2016 de diferentes expedientes sancionadores contra propietarios de terrenos adyacentes al cauce por acumulación de residuos con afección al mismo.