El Hospitalito del Rey del Casco Histórico de Toledo acogerá los primeros usuarios como residencia de salud mental en el mes de febrero. Contará con servicio de enfermería y el sistema de gestión será mixto, combinando personal externo con el de la Fundación Sociosanitaria, que estará al frente de la dirección.
Cabe recordar que este espacio iba a estar dedicado, en un principio, a una residencia y centro de día de mayores. Incluso el pleno del Ayuntamiento lo pidió así, pero la Junta decidió emplearlo a una residencia para personas con problemas mentales. Así ha informado a Europa Press la directora general de Humanización y Atención Sociosanitaria, Maite Marín, que ha comentado el largo proceso administrativo de remodelación del edificio desde que el presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, anunciase su reacondicionamiento en junio.
"Además de la cesión de la Junta a la Fundación Sociosanitaria para su gestión, ha habido que volver a rehabilitar este centro, después de tres años cerrado, del paso de Filomena y de una DANA. Pero las obras ya están ejecutadas y el centro está recepcionado".
Las adjudicaciones de los servicios de recepción y telefonía ya están cerradas, al igual que la lavandería, cocina y personal de cuidado. Tan solo queda por licitar el de mantenimiento, “el más complicado”, que está previsto para diciembre.
Asimismo, la Fundación Sociosanitaria ha contactado con los posibles usuarios y familiares interesados en solicitar una plaza en este dispositivo. Al no contar el Área Sanitaria de Toledo con una residencia específica, 30 personas con enfermedad mental de la zona se encuentran en centros de Albacete, Cuenca o Talavera de la Reina. La incorporación de los usuarios será progresiva y de forma semanal, “para ir rodando poco a poco con el equipo".
"Es un proceso muy delicado. Contamos con los equipos de psiquiatría de los centros con residentes susceptibles de traslado o ingreso inmediato. El acceso a estos dispositivos se hace a través de las comisiones de trastorno mental grave que, integradas por personal de los servicios de psiquiatría, asociaciones de pacientes y delegaciones provinciales de Bienestar Social, valoran las necesidades de las personas, el recurso más adecuado y la prioridad a la hora de acceder a él. Si estas comisiones determinan que los usuarios pueden ingresar de forma preferente en este dispositivo, se habla con la familia y con el paciente".
"Con los servicios de Psiquiatría de Toledo se van reunir para cambiar las historias clínicas y los profesionales de referencia de los usuarios. También con el equipo de Atención Primaria del Centro de Salud del Casco, para que puedan coordinarse con la plantilla de esta residencia, que tendrá personal de enfermería. Es la primera vez que la Fundación Sociosanitaria va a contratar a personal de enfermería para un centro de estas características".
Covid y enfermedad mental
Marín ha explicado que el cierre de la residencia que la Asociación de Familiares, Amigos y Personal con Enfermedad Mental Afaem Despertar gestionaba en Camarena (Toledo) no ha influido en el cambio de uso del Hospitalito del Rey.
"Cuando conocimos que estaba en concurso de acreedores, no hubo nada que la Consejería pudiese hacer. Solo acompañar a las personas que estaban siendo atendidas en Camarena al nuevo recurso al que decidieran ir, porque se respeta la autonomía de los pacientes. El proceso se hizo con mucho cuidado. Algunos pacientes fueron reubicados en la residencia para personas con enfermedad mental de Alcázar de San Juan y otros en la residencia de mayores que gestiona la Fundación Carmen Arias de Socuéllamos, porque eran mayores de 55 años. No ha llegado malestar ni por parte de los centros a los que han llegado ni de las familias. Por supuesto, a todos ellos se les ha ofrecido la opción de volver a Toledo".
La pandemia y la necesidad de este tipo de recurso en el área sanitaria más poblada de la región, han sido algunos factores determinantes en la decisión del Ejecutivo regional para reorientar el uso del histórico edificio. “Tras la experiencia del covid, es impensable que una residencia para 64 personas dependientes no tuviera espacios al aire libre. Se les condena a no salir del centro. Además, la accesibilidad al edificio para el transporte adaptado es muy limitada".
"También hay que reflexionar sobre otro de los efectos que ha dejado la pandemia, como es el incremento de las enfermedades de salud mental y la rebaja de la edad a la que empiezan a aparecer. Por ello, ¿qué mejor que convertir el Hospitalito en un centro del siglo XXI altamente especializado que va a ser referente regional en salud mental?".
"Es una lotería para Toledo. ¿Por qué negar un proyecto que implica dotar al casco de un dispositivo con las características que va a tener este centro, en un edificio histórico que es patrimonio de todos, no solo de la ciudad de Toledo?"
Ha expresado, también, que la residencia contará con espacios de formación, sensibilización, de arte y de ocio, de la mano del movimiento asociativo. Por ello, ha sido crítica con el rechazo que el proyecto ha generado entre los vecinos y la Corporación municipal. "¿Cuál es el problema? El Gobierno regional ya ha ofrecido al Ayuntamiento hacer otro recurso. Los usuarios de esta residencia, pese a tener una dependencia psicosocial porque no pueden gobernarse solas, están estabilizadas. Van a estar atendidas los 365 días del año las 24 horas del día por profesionales de muy alta cualificación. Estas personas están preparadas y la sociedad también, o tiene que estarlo".
"Es hora de que enseñemos a los ciudadanos que no son las mismas personas con patología mental de hace 30 años. Tienen una vida autónoma. En algunos casos estudian o trabajan, o incluso tienen pareja. Después de haber trabajado con ellos, es hora de que se produzca su integración a nivel laboral, social o de ocio. Estamos para favorecer la autonomía de las personas, no para coartarla".
Por último, Marín ha mostrado su intención de reunirse con los colectivos o asociaciones que lo pidan para informarles de lo que implica este recurso, con la disposición de “abrir horizontes y sumar a esta causa, que es la de todos”.