Hallan en un vertedero de Toledo el cadáver de uno de los menores desaparecidos en Madrid

El cadáver hallado el pasado jueves 15 de diciembre en el Ecoparque de residuos de Toledo es el de Fernando Fernández, uno de los dos menores que desaparecieron el pasado 10 de diciembre en Madrid, según han confirmado el delegado del Gobierno en Castilla-La Mancha, Francisco Tierraseca. En el lugar del hallazgo, efectivos de Policía Nacional continúan trabajando en la búsqueda de restos de Ángel, el otro menor desaparecido, por lo que han procedido a vaciar una de las fosas de esta instalación. 

Desde Albacete, el delegado ha ratificado que el cadáver encontrado el pasado jueves en el macrovertedero de Toledo, que da cobertura a todos los prueblos de la provincia, es "del mayor de los dos jóvenes desaparecidos en Madrid" y que en estos momentos "la Policía Judicial y la Científica siguen trabajando en las causas del fallecimiento".

Tierraseca ha añadido que "para garantizar la fiabilidad de toda la investigación" el juez ha decretado "secreto de sumario", lo que "nos lleva a ser prudentes en cuanto a ampliar la información que tenemos en estos momentos". 

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Mientras, fuentes de la Policía Nacional han detallado que el cadáver no se encontraba desmembrado ni sufría signos de violencia pero sí lesiones que son compatibles con los daños que pueden producir las diferentes máquinas que procesan las residuos. El estado del cuerpo no ha permitido su identificación hasta la mañana de este martes gracias al cotejo de una huella dactilar. En cuanto a la causa de la muerte, la autopsia apunta a la asfixia.

Fernando, de 17 años, desapareció junto a su primo Ángel, de 11 años, a la salida de un supermercado del barrio de Carabanchel, en Madrid. Concretamente, a ambos se les perdió la pista sobre las 16.00 horas del sábado día 10 al salir de un establecimiento de la marca Hiper Usera ubicado en la calle General Ricardos de la capital, donde acudieron mientras el padre de uno de ellos se encontraba en una lavandería muy próxima, a unos 50 metros. 

Desde entonces, la Policía los buscaba en los distritos madrileños de Villa de Vallecas, Usera y alrededores, en tanto que la asociación SOS Desaparecidos se volcó en la difusión de sus imágenes para facilitar su localización.

En el momento del hallazgo de este cadáver, el pasado jueves, el delegado del Gobierno en Castilla-La Mancha, Francisco Tierraseca informaba de que se trataba de un hombre joven, cuyos restos se encontraban "en bastantes malas condiciones", lo que dificultaba su identificación. 

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"Es un cuerpo que ha estado en un contenedor, que ha pasado por un camión de recogida de residuos, por los distintos procesos de canalización a la propia planta y se ha ido deteriorando, lo que dificulta su identificación", señalaba. 

El Ecoparque de Toledo, lugar donde fue hallado el cadáver, cubre las necesidades de gestión de residuos urbanos de las 600.000 personas que viven de los 196 municipios de la provincia de Toledo incluidos en el Consorcio de Servicios Públicos Medioambientales. 

Una cámara les grabó en Toledo

Todavia no está claro si se ha tratado de una desaparición voluntaria con un triste final o si hay algo más detrás. El sábado 10 de diciembre, los dos menores se dirigieron a la boca de Metro de Oporto y se bajaron en la parada de Marqués de Vadillo, donde fueron grabados por una cámara por última vez en Madrid. A esta grabación, habría que añadir otra de los jóvenes ya en Toledo encontrada por la policía, según ha confirmado un familiar en el programa Cuatro al Día.

Esta persona, también reconocía que Fernando podría estar manteniendo una relación sentimental con una joven de la capital castellano-manchega, motivo por el que los dos primos podrían haberse desplazado hasta allí. Al parecer, el día de la desaparición los padres de Fernando se pusieron en contacto con los de la chica, que les dijeron que no sabían nada de ellos y que la joven se encontraba en esos momentos en su domicilio.

Fernando y Ángel podrían haberse refugiado en un contenedor

Aunque los investigadores mantienen todas las hipótesis abiertas, una de las líneas de investigación apunta a que los jóvenes se podrían haber refugiado del mal tiempo que esos días hacía en Toledo en el interior de un contenedor. Habría sido allí donde fueron sorprendidos por el camión de recogida y se produjo su muerte de manera accidental.

Por su parte, los familiares de los dos chicos siempre han mantenido que no se trataba de una desaparición voluntaria. De hecho, este lunes convocaban una concentración pidiendo el regreso de Ángel y Fernando.

En ella ejercíacomo portavoz de la familia Juan José Cortes, exdiputado nacional del PP y padre de la pequeña Mariluz. "Puede ser que estén retenidos o apoyados por cualquier persona. Si es una cosa o la otra, lo que pedimos es que les suelten, que salgan pronto, que los traigan a casa y que pronto puedan estar con sus padres", apuntaba.