Esta semana arracan las labores de búsqueda del cadáver de Ángel en el Ecoparque de Toledo, lugar donde han aparecido los restos mortales de su primo Fernando. Los dos menores de 11 y 17 años, respectivamente, permanecían en paradero desconocido desde el 10 de diciembre, cuando se les perdió la pista poco después de salir de un supermercado en el barrio de Carabanchel de Madrid.
Fuentes policiales consultadas por Europa Press, han confirmado que el dispositivo se pondrá en marcha a partir de la próxima semana, ya que la operación implica numerosas dificultades técnicas que hacen necesaria una gran cantidad de personal y maquinaria específica pesada de los que no puede disponer la policía en estos momentos. La búsqueda comenzará este lunes.
Esta noticia se produce horas después de que el Juzgado de Instrucción número 3 de Toledo dictara un auto en el que autorizaba la paralización de la actividad en este macrovertedero donde se gestionan los residuos de 196 poblaciones de la provincia de Toledo.
[El entorno del menor encontrado sin vida en un vertedero cree que se fugó por un tema amoroso]
De igual modo, el Juzgado ha recibido el informe preliminar de la autopsia de Fernando Fernández, cuyos restos fueron identificados este jueves por sus familiares gracias a un tatuaje.
Ahora, se han remitido pruebas médico-forenses complementarias al Instituto Nacional de Toxicología para su estudio y una vez haya resultado de dichas pruebas complementarias, y en el momento procesal oportuno, el Instituto de Medicina Legal de Toledo realizará el informe de autopsia definitivo.
El cuerpo de Fernando será enterrado previsiblemente a primera hora de la tarde de este viernes en el cementerio de Carabanchel. La familia ha pedido ayuda económica para financiar el traslado desde Toledo a la capital y para el sepelio a través de las redes sociales.
Hipótesis de la muerte accidental
Por el momento, los investigadores mantienen todas las hipótesis abiertas aunque la posibilidad de una muerte accidental es la que más fuerza cobra en estos momentos.
A Fernando, de 17 años, y su primo Ángel, de 11, se les perdía la pista el pasado 10 de diciembre en un supermercado Hiper Usera de la avenida General Ricardos de Madrid. Allí habían acudido a comprar algo de comida mientras el padre de uno de ellos estaba en una lavandería cercana. A partir de aquí se tiene constancia de que entraron en la boca de metro de la estación de Oporto y salieron en la de Marqués de Vadillo, donde fueron grabados por una cámara según han reconocido fuentes cercanas a la familia.
La siguiente vez que ambos fueron grabados fue ya en Toledo, donde llegaron en autobús. El motivo del desplazamiento sería que Fernando mantenía o había mantenido una relación sentimental con una joven de la capital castellano-manchega.
Cinco días después de la desaparición, el 15 de diciembre, un operario del Ecoparque de Toledo detectaba la presencia del cuerpo de Fernando en una cinta transportadora, según confirmaba la Policía Nacional este miércoles, casi una semana después del hallazgo. La autopsia determinaba que los restos mortales no presentaban signos de violencia ni desmembramiento aunque sí estaban bastante deteriorados por la acción de la maquinaria que procesa los restos de basura. De igual modo, la autopsia determinaba que la muerte no se produjo el mismo día de la desaparición.
Con todos estos datos, los investigadores apuntan a que los dos primos se desplazaron de manera voluntaria a Toledo sin apenas dinero. Por ese motivo, se habrían resguardado de la lluvia y el frío en el interior de un contenedor donde fueron sorprendidos en el momento de la recogida.