Este lunes está previsto que se reanuden las tareas para encontrar el cadáver de Ángel, el pequeño de 11 años que desapareción el pasado 10 de diciembre en Madrid junto a su primo Fernando, de 17, cuyo cadáver apareció cinco días después en el Ecoparque de Toledo. Ante este operativo, la Sociedad Gitana Española ha solicitado a través de una carta una reunión "de primera mano" con el Defensor del Pueblo para "impulsar la búsqueda en la provincia de Toledo por fincas, montes, ríos, etc".
En este escrito al que ha tenido acceso la agencia de noticias EFE, piden "apoyo del Ejército, Guardia Civil, Protección Civil y de la sociedad en general de aquellos que quieran colaborar en la búsqueda y exigir al Juez de Toledo que ordene a un Cuerpo Especial en homicidios una investigación profunda", ha añadido.
Además, reclaman que "se utilicen todos los medios del Estado, al igual que ocurrió con el caso de Diana Quer, en el que se utilizaron todos los medios tecnológicos, humanos y materiales, para esclarecer donde puede estar Ángel y qué pudo ocurrir con Fernando para que apareciera en el vertedero de Toledo en esas extrañas circunstancias".
[El cuerpo del pequeño Ángel sigue sin aparecer en el vertedero de Toledo]
También ha pedido "detenciones y registros de forma inmediata en base a las declaraciones, videos, datos y pruebas que obran en manos de la Policía Nacional de Carabanchel".
En el escrito, la Sociedad Gitana Española ha postulado que su presidente, Sinaí Giménez, que "está volcado con el caso y, sobre todo, con las familias gitanas de estos niños desaparecidos", ha observado "una enorme descoordinación entre las Fuerzas de Seguridad y las instituciones, pues desde que se encontró sin vida en cuerpo de Fernando en el vertedero nadie ordenó el cierre de dicha planta, con lo que durante mucho tiempo se continuó vertiendo basura en ese lugar".
Del mismo modo, ha dicho apreciar "un escaso interés" por parte de las administraciones en apoyar a estas familias gitanas afectadas, pues "no han recibido ningún tipo de apoyo moral, psicológico, personal, etc." y ha concluido que "igualmente, tampoco la Policía nos da ningún tipo de información, prácticamente deseando que salgamos del despacho".
Les captaron en tres lugares de Toledo
Fernando y Ángel desaparecieron el pasado 10 de diciembre en la calle General Ricardos de Madrid cuando acudieron a un Hiper Usera mientras el padre de uno de ellos estaba en la lavandería. Desde allí se le vio entrar en la boca de metro de Oporto y salir en la de Marqués de Vadillo, donde les grabó una cámara de seguridad.
La siguiente vez que volvieron a ser captados fue ya en Toledo hasta en tres lugares diferentes: en la estación de autobuses, en un hotel y en un centro comercial.
Los investigadores creen que se escaparon de manera voluntaria para ver a una chica en la capital castellano-manchega y ante el mal tiempo que hacía aquellos días se refugiaron en un contenedor, con la mala suerte de ser sorprendidos en el momento de la recogida por el camión de la basura.
El cuerpo de Fernando, el mayor de los dos primos, apareció el 15 de diciembre en una cinta del Ecoparque de Toledo, el centro de gestión de residuos donde ser procesan los residuos de 196 pueblos de la provincia, pero no pudo ser identificado hasta varios días después por el mal estado que presentaba. El forense determinó que no presentaba signos de violencia pero estaba irreconocible por la acción de la maquinaria que procesa los residuos.
Ahora, los trabajos se centran en la localización de los restos de Ángel. Para ello, la Policía Nacional ha puesto en marcha un operativo compuesto por efectivos de la Policía Judicial, guías caninos, el Grupo Operativo de Intervención Técnica (GOIT) y la Policía Científica con retroexcavadoras y maquinaria auxiliar. Incluso, durante la noche del miércoles al jueves se grabó la zona desde un helicóptero policial con cámaras térmicas cuyas imágenes se están revisando para intentar descubrir alguna pista.
La Policía está revisando un espacio concreto del vertedero, donde fue encontrado el cuerpo sin vida de Fernando, cuyas dimensiones son similares a un campo de fútbol y donde hay depositadas entre 9.000 y 10.000 toneladas de residuos.