Suciedad en las zonas comunes, papeleras desbordadas, cuartos llenos de bolsas repletas de basura y carros de limpieza abandonados a su suerte en las instalaciones. Es la situación que se vive este jueves en el Hospital Universitario de Toledo a consecuencia de la huelga de nueve días iniciada el pasado martes y a la que están llamadas casi 15.000 limpiadoras todas las provincias de Castilla-La Mancha a excepción de Albacete.
Reclaman a la Asociación Profesional de Empresas de Limpieza (ASPEL) que firme un nuevo convenio que incluya subidas salariales del 4 %, un incremento que permita a las trabajadoras recuperar al menos parte del poder adquisitivo perdido en los últimos tiempos, con tasas de inflación que han alcanzado los dos dígitos en la región castellano-manchega. Sus nóminas estuvieron congeladas durante 2022 ya que el convenio vigente caducó al finalizar 2021. Además, piden jornadas laborales completas y estables que les permitan vivir con dignidad.
Pese a que el Gobierno de Castilla-La Mancha estableció unos servicios mínimos del 50 % en los centros sanitarios, que se elevan al 70 % en las áreas de radiología intervencionista, esterilización y hospitalización y del 100 % en zonas sensibles como urgencias, quirófanos u oncología, según los sindicatos Comisiones Obreras y UGT el paro está teniendo un seguimiento masivo y, dos días después del arranque de la huelga, la ausencia de las limpiadoras se está haciendo notar en hospitales como el de Toledo.
Piquetes que ensucian
Desde allí, trabajadores y usuarios reconocen que el Hospital Universitario muestra este jueves una imagen de suciedad nunca antes vista desde su apertura. Algunos de ellos, pese a que apoyan las reivindicaciones de las trabajadoras-empleadas por una subcontrata-, creen que hay grupos de piquetes que están empeorando a propósito la situación, lanzando papeles por el suelo o revolviendo en los carros de limpieza.
En abril de 2022, las limpiadoras del Hospital Universitario de Toledo acusaron a la empresa concesionaria, una UTE formada por Clece, Acciona y OHL, de "acoso", insultos y mal trato. En ese momento, de las 120 mujeres que forman parte de la plantilla, 18 estaban de baja.