Mario Vargas Llosa ingresará en la Academia Francesa este jueves, 9 de febrero. El acto solemne, al que acudirá el Rey Emérito Juan Carlos I, consagrará al escritor hispano-peruano como uno de los "inmortales" -así es como se les llama a estos académicos- que ejercen de custodios de la lengua francesa. En este acto ceremonial, que se celebrará en el Anfiteatro del Instituto Francés de París, el Premio Nobel acudirá con la espada ceremonial hecha en Toledo que recibía este miércoles en la sede de la editorial Gallimard.
La espada, de estilo medieval, ha sido forjada por el artesano espadero Antonio Arellano. En ella se pueden observar sus iniciales, así como los nombres de los padrinos de este símbolo, el director de la Real Academia Española, Santiago Muñoz Machado, y Gregorio Marañón, presidente del Teatro Real de Madrid.
Su elección y forjado en Toledo no han sido casuales y en ellas ha influido la expareja del escritor, Isabel Preysler. Según ha contado El Programa de Ana Rosa, cuando se confirmó el nombramiento en el mes de noviembre y ante la necesidad de portar una espada en el acto oficial, su entonces pareja se puso en contacto con su amigo Jesús Sáinz, vicepresidente de Puy du Fou, quien le aconsejó la fragua de Arellano.
Una vez decantados por una réplica de Excalibur, acudieron a Toledo a recogerla el 5 de diciembre. Para esa fecha, la pareja ya había tomado la decisión de romper su relación, pero todavía no se había hecho pública. De ahí, que Vargas Llosa invitara a Isabel Preysler al viaje a la capital castellano-manchega donde acudieron acompañados de la hija pequeña de ella, Ana Boyer, su marido Fernando Verdasco y los hijos de la pareja. Todos ellos aprovecharon para acercarse a saludar Jesús Sáinz y conocer el parque temático Puy du Fou.
Sin embargo, en el acto de recogida de la espada ceremonial de este miércoles no estuvo presente ningún representante del clan Preysler pero sí la exmujer del escritor peruano, Patricia Llosa y su hijo Álvaro, quienes le están acompañando estos días en la capital francesa.
Mario Vargas Llosa ocupará el sillón número 18 de la Academia Francesa que se encontraba vacante desde 2019, cuando falleció su anterior inquilino, el filósofo Michel Serres.