El Gobierno no arreglará la fachada dañada de la Catedral de Toledo y apunta a la Iglesia

La deteriorada fachada sur de la Catedral de Toledo, desde donde el pasado 18 de febrero se desprendió un pedazo de cornisa sobre la calle Cardenal Cisneros sin causar daños personales, no será arreglada por el Gobierno de España. Así lo ha asegurado este jueves el secretario general de Cultura y Deporte, Víctor Francos, durante una visita que ha realizado en la capital de Castilla-La Mancha a la nueva oficina única del Museo Sefardí y el Museo del Greco.

Pese a que en enero la ministra de Política Territorial y portavoz del Ejecutivo de Pedro Sánchez, Isabel Rodríguez, señaló desde la propia Catedral toledana que el Gobierno estudiaría el arreglo de la fachada sur del templo, dos meses más tarde parece que se ha descartado por completo esa posibilidad.

Francos ha explicado: "Desde el Ministerio de Cultura lo que hemos ofrecido es que el Instituto de Patrimonio Cultural Español pueda hacer un informe de valoración y ver qué tipo de restauración requeriría esa cornisa. Lo que no puede haber es una subvención, porque en términos de legislación administrativa no es posible".

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Preguntado por qué el Ministerio si actúo en la restauración del Transparente de la Catedral de Toledo y ahora niega ayuda para arreglar esa fachada sur, el secretario de Cultura ha explicado que el Ejecutivo interviene en bienes de la Iglesia que "son de interés nacional, como una vidriera", pero que "en este caso el arreglo afecta a la estructura del edificio, que no tiene más valor que la intervención arquitectónica y compete al mantenimiento del edificio".

"Déjenme que lo reduzca al absurdo, para que se entienda muy bien: nosotros no arreglamos tuberías de catedrales. Podemos restaurar un retablo, pero no la infraestructura básica de un edificio, que requiere del mantenimiento del propietario", ha añadido Francos, dejando así toda la responsabilidad de la reparación de la fachada sur al Arzobispado de Toledo como propietario del inmueble.