Antonio Silva Jaraquemada, padre de la modelo Eugenia Silva y fiscal de la Audiencia Provincial de Toledo en los años 80 y principios de los 90, ha fallecido este miércoles a causa de una enfermedad y ha sido enterrado en Puebla del Maestre (Badajoz) este jueves.
Silva era un hombre muy querido en Toledo. Nació en 1947 en Jerez de la Frontera (Cádiz), ingresó en la carrera fiscal en 1974 y pasó por Vizcaya, Cádiz y la capital castellano-manchega antes de situarse al frente de la Fiscalía Provincial de Segovia, donde ocupó el puesto de fiscal jefe durante 18 años hasta su jubilación en abril de 2019.
También dejó huella en Toledo su esposa, María Eugenia Hernández Mancha, que fue concejal de Cultura en el Ayuntamiento en el primer mandato del 'popular' José Manuel Molina como alcalde.
Recuerdos "muy felices" en Toledo
Cuando Silva fue destinado a Toledo, su hija Eugenia tan solo tenía un año y desde entonces la modelo ha llevado el nombre de la ciudad por todo el mundo. De hecho, el pasado año recibió la Medalla de Oro de Castilla-La Mancha.
Tal y como explicaba en una entrevista concedida a EL ESPAÑOL, "en Toledo guardo unos recuerdos muy felices junto a mi familia y amigos que todavía conservo. Fue una ciudad que me acogió con mucho cariño y que, a pesar del desconocimiento sobre la carrera que comenzaba cuando empecé con el trabajo de modelo, me apoyó cuando me lancé a esta misma con solo 16 años".
A día de hoy, Eugenia Silva sigue haciendo escapadas a la ciudad siempre que puede y, en cuanto tiene la oportunidad de producir algún tema, elige Castilla-La Mancha. Además, todavía mantiene una relación duradera con muchas personas que pasaron por su vida durante su infancia.