Hace unos meses, Ismael compró a su madre y a sus tíos un piso que habían heredado de su abuela en Talavera de la Reina (Toledo). El inmueble -situado cerca de la Escuela de Arte- estaba alquilado, pero su idea era mudarse allí cuanto antes. Sin embargo, la inquilina se negó a marcharse y dejó de pagar.

"Su explicación es que tiene una niña pequeña, que puede estar ahí el tiempo que quiera y que no se va a ir. Se lo he pedido muchas veces y siempre me amenaza diciéndome que hable con su hijo. Querrá que nos matemos, pero yo quiero hacer todo por las buenas", cuenta el joven, que decidió interponer una denuncia ante la Policía Nacional porque, además, "tiene la luz pinchada y varios recibos pendientes"

"He hablado con ella en persona, por teléfono, por WhatsApp... Pero no hay manera de que entre en razón. Entiendo que la ley proteja al menor y al inquilino, pero yo quiero disfrutar de mi piso. ¿Qué hago ahora? ¿Tengo una casa pagada y me voy de alquiler?", relata el talaverano, que tiene 29 años y todavía no sabe cuándo podrá independizarse.

"Es una persona problemática"

Según cuenta Ismael, esta mujer "siempre ha sido una persona problemática" que ha pagado "mal y tarde", pero ahora la situación se ha convertido en un calvario para él y también para los vecinos, que "están deseando que se marche"

"Me han contado que los tiene amenazados, que hace lo que quiere y que la Policía está allí cada dos por tres. De hecho, cuando fui a la comisaría me dijeron que la conocían de sobra", explica el joven, que por ahora tendrá que esperar a que salga el juicio para ver qué pasa con el inmueble.

"No le deseo a nadie esta situación. Es desesperante porque compré el piso con toda la ilusión del mundo y ahora ni puedo irme a vivir allí con mi pareja ni puedo alquilarlo en condiciones", lamenta.