En medio de la tercera ola de calor que azota el país en lo que va de verano, la temperatura máxima este lunes en Toledo rozó los 40 grados -exactamente, 39,8 ºC-. Una situación que ha obligado a los vecinos y turistas que se encontraban en la capital regional a vestir con ropa ligera, echar mano de abanicos y refrescarse en las terrazas de los establecimientos hosteleros, algunas equipadas con ventiladores y pulverizadores de agua. Una postal veraniega que cada año se repite en la ciudad de las tres culturas y de la que Javier Longobardo ha dejado constancia a través de teleobjetivo.
No obstante, estas temperaturas extremas no han sido únicas en la región. Si bien para este lunes la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) había activado el aviso naranja en Toledo y Ciudad Real, en las comarcas del Valle del Tajo, Tajo y Alagón, valle del Guadiana y sierra de Alcudia y Madrona, por temperaturas máximas de 40 grados, lugares como Almadén ayer marcaron el pico más alto con casi 43 ºC a las 17:00 horas.
A esta localidad le siguió otro municipio ciudadrealeño, Puebla de Don Rodrigo, que llegó a los 41,8 grados a la misma hora. Mientras, el municipio de Oropesa (Toledo) contabilizó la tercera temperatura más alta de la región con 41 grados a las 18.30 horas. Y la mínima más alta de toda Castilla-La Mancha se alcanzó también en Almadén con 23,8 grados a las 08.10 horas.
Para este martes, la Aemet prevé que se superen estas temperaturas, ya que todas las provincias se encuentran en alerta naranja e, incluso, en alerta roja en una zona de Albacete.