La Cátedra del Tajo alerta de que las inundaciones "irán a más" en Toledo y propone soluciones
Los expertos aseguran que "es muy probable que se incrementen y aumenten las situaciones de riesgo" y ponen el foco en el mal planteamiento urbanístico.
28 septiembre, 2023 11:00La DANA del primer fin de semana de septiembre dejó graves inundaciones en la provincia de Toledo, donde cuatro personas perdieron la vida a consecuencia de las lluvias torrenciales. Además, el extremo fenómeno meteorológico causó cuantiosos daños materiales en numerosas localidades. Ahora, unas semanas más tarde, la Cátedra del Tajo UCLM-Soliss ha publicado un completo informe en el que se pregunta qué hemos aprendido y cómo se podría minimizar el desastre en caso de repetirse un episodio de similares características, algo a lo que World Weather Attribution atribuye una probabilidad de entre el 2,5 y el 10 % cada año.
"Las inundaciones son situaciones propias de los ríos y arroyos del centro peninsular, que con el aumento de la intensidad de las lluvias y de las DANAS es muy probable que se incrementen y aumenten las situaciones de riesgo. Ya que son hechos inevitables que irán a más en el futuro, es necesario implementar medidas de adaptación que no hagan incrementar el riesgo", advierten desde la Cátedra.
Los expertos de la Cátedra, un grupo interdisciplinar que pretende conseguir una visión completa de los problemas que padece la cuenca del Tajo, han observado que no todos los pueblos toledanos donde las lluvias del primer fin de semana de septiembre fueron especialmente fuertes tuvieron problemas. "Un análisis de las inundaciones asociadas a la DANA en la provincia de Toledo nos hace pensar que responden a la combinación de lluvias torrenciales unida a errores en la ordenación territorial y urbanística (especialmente en la transformación morfológica y ocupación del espacio fluvial de ríos y arroyos)", aseguran.
Cauces en los cascos urbanos
De hecho, la Cátedra ha estudiado lo ocurrido en Arcicóllar, Casarrubios del Monte, Cobeja, Cobisa, Guadamur, Magán, Mocejón, Olías del Rey, Polán, Pulgar, Recas, Toledo (en Azucaica, Santa Bárbara y el Polígono Industrial), Villaluenga de la Sagra, Yuncler, Yunclillos y Yuncos, municipios todos ellos que padecieron inundaciones y en los que "se ha urbanizado sobre cursos de agua y su llanura de inundación". "Una característica común de las localidades o espacios urbanos inundados es la presencia de cauces atravesando los cascos urbanos", recuerdan.
En este sentido, han recordado que "un elemento central en la correcta ordenación urbanística a la hora de minimizar los riesgos por inundaciones es hacer un estudio de las zonas inundables y observar con rigor y precaución máxima los preceptos legales". "Los efectos de la DANA se han hecho sentir en calles de Arcicóllar, Villanueva de la Sagra, Escalona, Olías del Rey, Cobisa, Yuncler y Polán, todas ellas con edificaciones en zonas marcadas como inundable. Y, efectivamente, la DANA nos han enseñado que las zonas inundables, acaban inundándose", escribe la Cátedra en su informe.
Más destrucción
Las técnicas de encauzamiento y soterrado de ríos urbanos, para la Cátedra, no solo "se han manifestado como poco adecuadas para evitar inundaciones", sino que aumentan su efecto destructivo. "La pérdida de la vegetación de ribera y la destrucción de la llanura de inundación de múltiples arroyos aguas arriba de las poblaciones" supone "un elemento que ha favorecido el efecto destructivo de las avenidas, aumentando la velocidad y energía del agua y el transporte de sedimentos", explican los autores del informe.
Por eso, considerando que "las meras limpiezas y regulación de cauces no sirven por sí solas para evitar las inundaciones", los expertos de la Cátedra del Tajo UCLM-Soliss proponen "aumentar la capacidad de adaptación y resiliencia de las localidades en riesgo para evitar daños de futuras inundaciones, al tiempo que implementar soluciones basadas en la naturaleza, favoreciendo las funciones de retención, laminación y esponjamiento del espacio fluvial.