El Ayuntamiento de Toledo ya piensa en nuevas medidas para proteger la escultura en homenaje al mítico ciclista Federico Martín Bahamontes, que el pasado viernes 8 de diciembre de madrugada sufrió graves desperfectos por la actuación de un grupo de vándalos.
La solución que se está manejando con más peso es colocar la escultura sobre una peana en altura, que impida o al menos dificulte subirse a la misma.
Según han informado fuentes municipales a este periódico, diez jóvenes mayores de edad ya han sido identificados por la Policía Local como presuntos responsables de los daños en la obra.
Finalmente se ha descartado que utilizasen una radial, tal y como se sospechaba en un principio. La Policía Nacional, una vez identificados todos ellos, se ha hecho cargo de la investigación.
El portavoz del equipo de Gobierno en el Ayuntamiento de Toledo, Juan José Alcalde, ha señalado este jueves en una rueda de prensa que el Consistorio va a "intentar impedir de todas maneras que vuelva a ocurrir esta vandalización, pensando que aunque hagas cualquier cosa, puede haber alguien a quien se le pueda ocurrir".
Alcalde ha asegurado que lo primero que se plantean es "volver a colocar a Bahamontes donde estaba", ya que la escultura tuvo que ser retirada puesto que amaneció tumbada en el suelo y seriamente dañada.
Desde su instalación en mayo de 2018 en la subida del Miradero, la escultura del Ágila de Toledo ha sufrido actos vandálicos en dos ocasiones, ya que en julio de 2019 también fue derribada de la base sobre la que se sustenta.