El frío ha sido el protagonista de una tradicional cabalgata de Reyes Magos en Toledo marcada por la vuelta a su recorrido habitual. Un desfile que ha partido a las 18 horas del Centro Social Buenavista y que se ha desarrollado con normalidad, en el que Melchor, Gaspar y Baltasar han repartido ilusión a los más pequeños por las calles de la capital castellano-manchega.
Ante la expectación de niños y mayores han desfilado un total de nueve carrozas y siete pasacalles, con más de 500 personas y 35 caballos, formando parte de un cortejo real que ha repartido más de 5.000 kilos de caramelos a los asistentes.
Ha sido una cabalgata que ha vuelto a discurrir por la avenida de Barber -que el año pasado estaba en obras- y que ha tenido como novedad su finalización en la plaza de Zocodover, donde los Reyes Magos han sido recibidos por el alcalde, Carlos Velázquez, y otros miembros de la corporación municipal.
Velázquez entrega a las llaves de la ciudad
Allí, ante la mirada de cientos de asistentes que han podido disfrutar de un espectáculo pirotécnico, el regidor ha entregado a Melchor, Gaspar y Baltasar las llaves de la ciudad y les ha dado las gracias por "estar esta noche con todos los niños y niñas de Toledo".
"Gracias a la estrella de la Navidad y a la estrella de Toledo contamos con la visita de los Reyes Magos de Oriente. Es emocionante poder estar con ellos porque, además de llenarnos de regalos y colmarnos de todos nuestros deseos, representan un ejemplo a seguir y son un símbolo de igualdad", ha expresado el primer edil toledano.
Asimismo, Velázquez ha querido acordarse de "los que lo están pasando mal y lo han pasado mal a lo largo de 2023 por una enfermedad o porque sufren problemas económicos". Para todos ellos, el alcalde les he pedido a los Reyes Magos "que 2024 se acuerde de ellos".
"Quiero dar las gracias también a todas las personas que hacen posible esta gran cabalgata de la ciudad de Toledo, a los voluntarios, Policía Local y Nacional, Protección Civil y técnicos de Emergencias y técnicos sanitarios. Son el alma que hace que todo transcurra con normalidad", ha sentenciado Velázquez.