Los actos vandálicos han vuelto a aparecer en el Casco Histórico de Toledo. Esta vez, el objetivo de los incívicos han sido los coches aparcados en la Plaza de las Capuchinas.
A través de un vídeo que han colgado en las redes sociales, la asociación de vecinos Iniciativa Ciudadana ha querido denunciar cómo han amanecido estos vehículos, con los parabrisas arrancandos o deformados.
Por desgracia, los actos vandálicos en la parte más antigua de la ciudad se repiten cada cierto tiempo. El último capítulo grave se vivió el pasado puente de diciembre, cuando un grupo de unos individuos rompieron la escultura dedicada a Federico Martín Bahamontes en el Miradero.