En un acto íntimo y familiar en el que participaron alrededor de un centenar de personas, la biblioteca del IES Universidad Laboral de Toledo fue bautizada con el nombre de Marisa Picón, profesora de Lengua y Literatura fallecida recientemente después de padecer una dura enfermedad.
Al acto asistieron prácticamente todos los directores que ha tenido el centro en su casi medio siglo de vida, entre ellos Ángel Felpeto, exconsejero de Educación de Castilla-La Mancha, así como numerosos profesores, familiares -entre ellos su hijo Marcos-, excompañeros y personal no docente.
En primer lugar se celebró una eucaristía oficiada por Alfonso Galdeano, profesor de Religión del centro, y después el director actual del instituto, Luis Corrales, destacó "la profesionalidad y generosidad de Marisa, que estando incluso hospitalizada se llevó el ordenador para trabajar y corrigió los libros que van a publicarse dentro de poco cuando se celebre el 50 aniversario de la existencia del centro". En nombre del profesorado tomó la palabra Luis Miguel Soto, quien destacó las virtudes que atesoraba la fallecida.
Su esposo, exprofesor y compañero de Marisa, Jesús Sánchez, fue el encargado de descubrir la placa que desde ahora figura en un lugar preferente de ese espacio y que lleva su nombre.
Picón fue durante dos períodos directora del centro. En la primera ocasión lo fue por designación administrativa. En la segunda, por su sentido de la responsabilidad, presentó candidatura y resultó elegida. Durante su primer mandato la residencia del centro pasó a ser mixta. Y en el segundo se produjo la llegada de los alumnos de la ESO procedentes de los colegios públicos.
Marisa era una amante del senderismo, como lo prueba el que estuviera integrada en un grupo de personas que prácticamente todos los jueves andaban varios kilómetros haciendo rutas. Además, y de manera particular, era muy frecuente verla circundando por los alrededores del parque toledano de las Tres Culturas.